Fomento sólo adjudica tres de los cinco tramos del 'macrotúnel' del tren veloz

El concurso del túnel doble de 25 kilómetros bajo la sierra del Guadarrama por el que pasará el tren de velocidad alta Madrid-Valladolid, una obra de 180.000 millones de pesetas de licitación, no será ejecutado por un consorcio de constructoras. La Mesa de Contratación del Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF) adjudicó ayer tres de sus cinco tramos a tres consorcios: los encabezados por Dragados, OHL y ACS. La adjudicación de otros dos tramos quedó en suspenso, pues había dudas respecto a si las ofertas se ajustaban al pliego de condiciones.

El pliego de condiciones del concurso del doble túnel bajo el Guadarrama, una las obras más complejas acometidas en España, dividió el trabajo en cinco tramos. Cada túnel de 25 kilómetros salió a concurso dividido en dos tramos, sin contar otro ramal de servicio que también se incluyó en la oferta. Fue este último y la mitad de uno de los túneles los que quedaron ayer sin preadjudicar, porque el interventor consideró que las ofertas no se ajustaban al pliego de condiciones, según indicaron fuentes próximas a la mesa de contratación. El GIF consultará ahora si las cinco ofertas sobre esos dos planos cumplían el pliego.Los tres ramales adjudicados ayer, a tres proyectos distintos de tres consorcios empresariales diferentes, deberán ser unificados en un único plan, ya que cada constructora presentó "soluciones técnicas distintas" para los tramos. Los técnicos de la ingeniería pública Ineco se encargarán de ese trabajo.

Concurso restringido

El GIF está obligado a sacar de nuevo a concurso los dos ramales no adjudicados. Posiblemente, según fuentes de Fomento, se convocará un concurso restringido.

Después de cerrarse la preadjudicación de tres tramos, el Ministerio de Fomento entregó ayer a la Dirección General de Calidad Ambiental el informe para que el Ministerio de Medio Ambiente elabore la declaración de impacto ambiental.

La Plataforma de Afectados por el tren veloz Madrid-Valladolid, organización que agrupa a 37 entidades vecinales y ecologistas, rechaza el trazado diseñado por Fomento, al que acusa de haber iniciado el proceso sin esperar a la declaración de impacto ambiental. Esta organización considera que la variante elegida bajo la sierra de Guadarrama es "ilegal, electoralista y prepotente", y no descarta recurrir a los tribunales para que se respeten los valores naturales.

Los dos túneles se construirán entre Soto del Real (Madrid) y las proximidades de Segovia, y forman parte del tramo Madrid-Segovia de la línea de alta velocidad que unirá la capital con Valladolid. Las obras comenzarán dentro de 10 o 12 meses y tienen un plazo de ejecución de cinco años. Arias-Salgado justificó este plazo porque "es necesario construir los cabezales taladradores apropiados de las cuatro maquinas tuneladoras".

Los cuatro grupos que aspiraban a los contratos están integrados por ACS, FCC y Ferrovial; Dragados, Tecsa y Necso; Ploder, Dumez y Azvi, y OHL, Sacyr, Hochtief y Comsa. Sus ofertas oscilaban entre los 164.898 y los 188.774 millones de pesetas. En las consideraciones de la Mesa de Contratación del GIF, la propuesta económica ha pesado un 30%, mientras que la técnica supuso el otro 70%. Así, la oferta más barata fue la presentada por el consorcio integrado por Ploder, DumezGTM y Azvi, cuya propuesta para la construcción de las cinco partes en que se construirán los túneles era de 164.898 millones. Ésta ha sido la que, precisamente, no ha logrado ninguno de los tramos.

Por contra, la propuesta de mayor cuantía fue la encabezada por OHL, cuyo proyecto ascendía a 188.774 millones. Dragados defendía un proyecto con un presupuesto de 181.550 millones, mientras que ACS respaldaba una obra por valor de 174.179 millones de pesetas.

Cuatro nuevas tuneladoras

Las tuneladoras que se han utilizado en los últimos años para ampliar la red del metro no sirven para horadar la sierra del Guadarrama. Según los constructores, es necesario fabricar nuevos y más potentes ingenios para poder agujerear la granítica coordillera mediante un túnel doble de 9,5 metros de diámetro, mayor que los del metro.

Cada máquina cuesta cerca de 4.000 millones. Para llevar a cabo los trabajos (abrir dos bocas independientes a cada lado de la sierra) se necesitan cuatro tuneladoras. Cuando hayan abierto 10 kilómetros estarán amortizadas.