Una red de trata de blancas, sospechosa de descuartizar dos mujeres en Alicante

Las organizaciones que se dedican a introducir de forma ilegal en España a inmigrantes para explotarlas sexualmente en los clubes de alterne de la Costa Blanca son las principales sospechosas de haber cometido el asesinato de dos mujeres, cuyos cadáveres descuartizados se encontraron el pasado jueves en tres bolsas de viaje abandonadas en el término alicantino de La Vila Joiosa, junto al arcén de la carretera N-332, que recorre la costa de Norte a Sur. Los investigadores creen que se trata de un método que utilizan las redes de trata de blancas para atemorizar a las mujeres que prostituyen. El concejal de Seguridad Ciudadana de La Vila Joiosa, Pedro Llinares, sostiene que las descuartizaron para mostrar a las demás inmigrantes el castigo despiadado que sufren las que intentan huir o no les obedecen.

En opinión de la Guardia Civil, a los cuerpos les faltan las cabezas para dificultar su identificación. También sospechan que estas mujeres, de entre 20 y 30 años, son extranjeras porque sus huellas dactilares no figuran en sus bases de datos.

Las autopsias han revelado que murieron acuchilladas, las descuartizaron con cortes precisos, muy profesionales, y los cuerpos aún no presentan signos de descomposición. La Guardia Civil dio ayer una amplia batida en la zona, pero no localizó las cabezas.

Hace ahora un año fueron halladas otras bolsas y maletas con los restos descuartizados de otro cadáver a una docena de kilómetros más al norte, en Altea. También junto a la N-332 y sin cabeza. Las manos de aquel cuerpo fueron encontradas en una playa de La Vila Joiosa. El asesinato aún no ha sido esclarecido y no se descarta la relación entre ambos casos.

El subdelegado del Gobierno en Alicante, Luis Garrido, confía en que las dos mujeres puedan ser identificadas ya que sus huellas dactilares se conservan mejor que las del cadáver de Altea.

Diversas redadas han revelado la amplia infraestructura de la que disponen estas organizaciones en la costa valenciana. A finales de enero, la policía detuvo a más de 70 personas ligadas a una red que prostituía a inmigrantes en clubes de Benidorm, Gata de Gorgos y Orihuela.