"Jugar con tres puntas es un placer"

El técnico del Madrid, Vicente Del Bosque, aseguró ayer que una "fiebre táctica" amenaza la esencia lúdica del fútbol, y se mostró partidario de jugar con más de dos delanteros: "Jugar con tres delanteros es una satisfacción". Hoy el Madrid se enfrenta al Oviedo en el Carlos Tartiere (19.00, Teletaquilla) y Del Bosque ha anunciado que Anelka, que sufrió un golpe durante el partido contra el Bayern, "está en condiciones de jugar el partido", junto a Morientes y Raúl. "Esa es una de las posibilidades", aseguró el entrenador, haciéndole un guiño al tan mentado tridente. Una delantera de tres jugadores con tendencia a meterse en el área que ayer fue celebrada por el presidente del Madrid, Lorenzo Sanz, en el diario As: "Como aficionado, a mí sí me gusta el tridente".Otra posibilidad, más conservadora, sería situar a Sanchis o a Helguera junto a Redondo en el medio centro -según se desprende de los entrenamientos que ha hecho el Madrid esta semana- y eso es algo que Del Bosque tampoco descarta. Sin embargo, el técnico dijo que siempre quiso que sus equipos jugaran con más de dos delanteros y puntualizó que en tal caso optaría por "un delantero que cumpla funciones en el medio campo, y que se sume al ataque". Ese jugador polivalente sería Raúl, que aunque descuidó el marcaje de Fink durante el partido contra el Bayern -el medio centro alemán metió uno de los cuatro goles que hizo su equipo en el Bernabéu-, fue ensalzado ayer por Del Bosque: "Raúl puede cumplir perfectamente con las funciones de un media punta". Ante las bajas de Guti y Karanka por sanción, McManaman y Geremi ocuparan las bandas del Madrid esta tarde.

El Madrid viaja a un campo en el que ha conseguido puntuar en tres de sus últimas cuatro visitas, aunque el año pasado cayó por 1-0 con un gol del panameño Dely Valdés. A pesar de la complicada situación del Oviedo Del Bosque dejó claro su respeto por el conjunto asturiano y, en especial, por su técnico, Luis Aragonés. "Posiblemente tengan al mejor entrenador de esta Liga y creo que lo puede sacar de ahí. Es un hombre que ha sido un ejemplo de mesura y ponderación para todos los entrenadores. Siempre ha tenido muchos éxitos, ha tenido posibilidades de presumir y nunca lo ha hecho".

Luis Aragonés puede ser un gran entrenador, pero la situación del Oviedo, cumplidos dos tercios de la Liga, es por demás preocupante: hace varias jornadas que no consigue salir de los puentos de descenso y, salvo algún que otro resultado importante, no ha conseguido hacerse fuerte en el Tartiere ni ha conseguido puntuar asiduamente en sus desplazamientos. Sólo el Sevilla acumula menos puntos que los asturianos. De todas maneras, y gracias al terremoto en que se ha convertido esta Liga, una victoria esta noche permitiría al Oviedo trepar a la decimoséptima posición, y aumentaría la presión sobre el Atlético y la Real Sociedad.

Luis Aragonés intentó ayer presentar el duelo como un encuentro entre equipos parejos: "El Real Madrid es tan complicado para el Oviedo como el Oviedo para el Real Madrid. En nuestro campo es muy difícil hacernos goles, como está quedando demostrado. No cabe duda de que ellos vienen en un buen momento, porque a pesar de que la contra del Bayern les hizo mucho daño, han demostrado cosas. Tienen aspectos de juego que me preocupan, tanto de bloque como individualidades". A pesar del potencial del rival, Luis no variará su sistema, y mantiene una única duda: quién jugará por la banda derecha, si Losada, habitual en esa posición en los últimos entrenamientos, o Eskurza.

Oviedo: Esteban; Eskurza, Danjou, Onopko, Boris, Ravaribony; Losada, Iván Iglesias, Po,pei; Rubén y Dely Valdés.

Real Madrid: Casillas; Salgado, Hierro, Iván Campo, Roberto Carlos; Geremi, Redondo, McManaman; Morientes, Raúl y Anelka o Helguera.