Cebrián narra la "liberación del miedo" que dio lugar a la transición en 'La agonía del dragón'

Juan Luis Cebrián se quedó perplejo cuando descubrió la ignorancia de las nuevas generaciones respecto a personajes tan temibles como el ex ministro franquista Camilo Velasco Vega. Decidió entonces escribir sobre los últimos años del franquismo y la transición. Optó por la ficción y así surgió La agonía del dragón que ayer presentó en Crisol de Valencia junto a Manuel Vicent y Carmen Alborch. La novela, primera entrega de una futura trilogía, narra la lucha de toda una generación por la "liberación del miedo" que dio lugar a la transición, señaló Cebrián, consejero delegado de PRISA.

El libro, que abarca el periodo comprendido entre mayo del 68 y el asesinato de Carrero Blanco en 1973, carece de héroes, porque no se trata de "una novela épica, aunque sí hay épica personal", comentó el escritor y periodista ante una sala abarrotada de público. Alrededor de una veintena de personajes protagonizan la novela (editada por Alfaguara) que es también un retrato del Madrid de la época.Se trata de un libro motivado por el afán de trasmitir unas vivencias y una porción fundamental de la historia reciente de España, y también por la aparición del libro La segunda transición, de José María Aznar. "No puede haber una nueva transición", explicó Cebrián (Madrid, 1944), porque ya se ha hecho. Ya se ha producido la reconciliación, "movida en gran medida por el miedo", entre los hijos de los vencidos y de los vencedores de la Guerra Civil, agregó el escritor y académico, quien recordó los difíciles años cincuenta y sesenta, en los que se vivía "una guerra civil prolongada".

La agonía del dragón reivindica la política, la lucha y el esfuerzo para posibilitar la política, y combate, en este sentido, la sensación extendida entre la juventud actual de que todos los políticos "son unos mangantes", afirmó Cebrián. Todo ello está presente en el libro, como también aquellas ideas, que ahora provocan hilaridad, que convertían "echar un polvo" en "un acto de protesta contra Franco", agregó. De hecho, Cebrián insistió en que la elección del género literario obedece a su propósito de mostrar "las emociones y sentimientos" de la generación que protagonizó las postrimerías del franquismo.

"Lo primero que percibe el lector perfectamente es si el que escribe sabe de lo que habla, y en el caso de este libro se nota que está escrito desde dentro", destacó, por su parte, Manuel Vicent. El escritor valenciano, Cebrián y la ex ministra de Cultura Carmen Alborch recordaron episodios protagonizados por el miedo impuesto por el régimen franquista.

"La gente estaba aterrorizada por la arbitrariedad", apuntó Cebrián, "de tal manera que la liberación del miedo significa la llegada de la transición". Precisamente, la trilogía sobre la generación que trajo la democracia a España planteada por el autor de La red, recibe el nombre de El miedo y la fuerza.

Alborch hizo hincapié en el fiel reflejo, "sin grandes héroes", de la sociedad española que se encamina hacia la transición, cuyo inicio Cebrián situó en la muerte de Carrero Blanco. Entre el público había numerosos políticos socialistas, como la concejal Ana Noguera o el candidato al senado Segundo Bru. También se hallaba el director de cine Bigas Luna desplazado a Valencia para localilzar exteriores en su adaptación de la novela Son de mar, de Manuel Vicent.