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La cara oculta de la Costa del Sol

Normalmente se relaciona a la Costa del Sol con las localidades situadas en el litoral de esta provincia, que atraen un tipo de turismo que busca sol, playa y diversión. Sin embargo, uno de los principales atractivos de esta comarca son las montañas que rodean estas localidades costasoleñas, en las que pequeños y bellos pueblos blancos del interior ocultan una gran riqueza paisajística, botánica y una importante fauna ibérica.Es el caso de Ojén. La tranquilidad y la exuberante naturaleza de las sierras Blanca y Alpujata que rodean este municipio contrasta con el bullicio de su vecina localidad de Marbella, de la que tan sólo la separan diez kilómetros. Quizás por este motivo han sido muchos los que durante siglos han buscado la paz de este entorno natural, en el que se encuentra El Juanar, antiguo refugio de caza de los marqueses de Larios. Entre sus muros el general Charles de Gaulle terminó de escribir sus memorias en 1970.

Lo cierto es que cualquiera que haya contemplado la costa desde lo alto del mirador de El Juanar, que dista pocos kilómetros del refugio, se ha visto cautivado por este paraje ecológico. La belleza de su bosque mediterráneo, en el que abundan los robles quejigos, alcornoques, algarrobos, encinas, pinos, pitas y chumberas acogen al visitante, que inunda los fines de semana los numerosos senderos que lo recorren. Lo curioso es que algunos de sus pobladores, como la cabra hispánica, parecen haberse acostumbrado a esta presencia humana, y no es difícil ver varias parejas entre los alcornocales.

Águilas y búhos reales

Durante el día el águila real muestra su majestuosa figura en los cielos, mientras que por la noche el búho real vigila sus sendas. Caminos invadidos por variadas plantas aromáticas y medicinales, como el romero, tomillo, cantahueso, enebro, manzanilla, orégano, jara y una gran variedad de orquídeas olorosas, inundan el arbolado. En este bosque abunda también el hinojo, uno de los principales componentes del ya desaparecido aguardiente cuya fama dio lugar a la conocida copla Una copita de Ojén.

Todavía se conserva en el pueblo el edificio en el que éste se elaboraba, que en la actualidad acoge un museo de vinos de Málaga, además de una exposición de alambiques y redomas. Este licor formaba parte de la riqueza gastronómica de la zona, en la que predominan los platos de caza: perdiz, conejo, ciervo, faisán, codornices y cabra montés en época de cacería. La privilegiada situación de Ojén lo convierte en centro de excursiones tanto a Sierra Blanca como a otros municipios vecinos, también de gran belleza natural. Una carretera comarcal, dominada por almendros y cerezos, une esta población con Monda, Guaro y Tolox. Desde este último municipio parte también un camino forestal que conduce a Istán a través de la espectacular Dehesa de Bornoque.

Sendero entre alcornoques

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El sendero está rodeado por una densa masa de alcornoques, que baja hasta el fondo de un valle entremezclada con robles quejigos y algunos pinsapos, estos últimos situados en las caras sombreadas de las montañas. El monte de Bornoque es, junto al nacimiento del Río Verde, el arroyo de las Cañas y la sima de la Concha, que se vislumbra desde la costa de Marbella, uno de los lugares más hermosos de la comarca, desconocido para muchos habitantes de la zona.

Entre las dos sierras que rodean Istán -Sierra Real y Sierra Blanca-, el valle del río Verde constituye un paraje de enorme riqueza agrícola y paisajística. Abundantes árboles frutales y zonas de cultivo de hortalizas forman a lo lejos una estampa de intensos colores. En la cabecera del río las cascadas forman pequeños remolinos, entre los que se pueden ver alevines de truchas.

Cuatro jóvenes vecinos de Ojén han creado la empresa Monte Aventura, que se dedica a mostrar a todo aquél que contrate sus servicios que la Costa del Sol ofrece alternativas al turismo tradicional de sol y playa. Hace tan sólo dos años que Antonio, Montero, Carmen y Thomas decidieron arriesgarse y constituir esta sociedad en la que hacen lo que más les gusta: recorrer la sierra y disfrutar de estos espacios naturales. Las excursiones se hacen a la carta, y en función de lo que cada grupo o personas solicitan se refuerzan los contenidos, aunque el plato principal es una jornada completa en la Sierra de las Nieves. El Juanar, Sierra Blanca y la Serranía de Ronda forman parte también del amplio abanico de posibilidades, en el que juegan un importante papel todos estos pequeños municipios del interior, que conservan intactas su forma de vida tradicional y sus costumbres.

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