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ELECCIONES 2000

Serra asegura que sólo la izquierda española garantiza un nuevo impulso autonómico

Enric Company

"Si tenemos de nuevo a Narcís Serra con fuerza en Madrid, España cambiará", aseguró ayer Pasqual Maragall en una presentación del programa federalista del PSC. Para que Serra tenga fuerza en Madrid hace falta que el candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, Joaquín Almunia, gane las elecciones en España, y el propio Serra se encargó de explicar el contenido de esa ecuación. Hoy como ayer, dijo, los aliados de Cataluña en España son las izquierdas españolas. Ellas son las que hicieron posible la autonomía de Cataluña en la etapa de la Segunda República y en la actual, y las que ahora se han comprometido a abrir una nueva etapa en el desarrollo federal de la Constitución que conviene mucho a Cataluña.

Los socialistas escogieron ayer el austero marco del Salón del Tinell para hacer una presentación solemne de su propuesta federal. Fue una continuación de la campaña de Maragall para las elecciones autonómicas. Maragall y Serra, que leyó un discurso cuidadosamente preparado, lo dejaron claro: "La apuesta por el cambio en Cataluña, para ser completa, necesita ir acompañada de otra: encabezar un paso al frente en el desarrollo federal".El PSC propone, afirmó Serra con énfasis, "un nuevo pacto constitucional" para completar el desarrollo autonómico, corregir sus desequilibrios y disfunciones y, al mismo tiempo, "para avanzar en el reconocimiento de la realidad plurinacional de España". El candidato socialista habló ante unas 150 personas, entre las que estaban Maragall y los candidatos al Senado por Barcelona, Mercedes Aroz, Lluís Armet e Isidre Molas. Este último intervino para explicar la propuesta de reforma del Senado.

El núcleo del pacto constitucional preconizado debería ser, detalló Serra, la aceptación por las comunidades históricas -es decir, Cataluña, el País Vasco y Galicia-, de la generalización del sistema autonómico, la igualación del nivel de competencias. En contrapartida, las comunidades históricas obtendrían el reconocimiento por las demás comunidades de la diversidad nacional, cultural y lingüística de España y, en consecuencia, "de las expresiones políticas de los hechos diferenciales".

El papel del Senado

En esta propuesta tiene un papel muy importante la reforma del Senado porque es uno de los instrumentos que debe permitir establecer un nuevo modelo de relación entre Cataluña y España. Una relación, dijo Serra, "no monopolizada por CiU". Ha llegado la hora de abandonar, afirmó, el modelo de CiU, basado "en el pacto oculto y sospechoso entre los partidos estatales y los que se dicen nacionalistas, para buscar el acuerdo transparente., riguroso y generoso entre los pueblos". El Senado, convertido en Cámara de representación de las comunidades autónomas, sería el marco donde podría llevarse a cabo esta "relación transparente".

La propuesta federalista incluye también los aspectos expuestos reiteradamente por Maragall en la campaña de las elecciones autonómicas: un nuevo modelo de financiación autonómica, la federalización de la justicia y el reconocimiento del pluralismo cultural y lingüístico.

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Los socialistas sostienen que todo esto será posible con una victoria de la izquierda porque Joaquín Almunia se ha comprometido a ello. Aunque Pujol ha intentado difuminar la importancia de este compromiso, destacó Serra, "es la primera vez en la historia que un candidato a la presidencia del Gobierno asume el compormiso federal". Recordó que, a menudo, los conservadores catalanes han argumentado que la propuesta federal del PSC está muy bien, pero es inviable porque el PSOE no la asume. Admitió que eso tiene una base cierta, pero prescinde adrede de la capacidad de incidencia del PSC en el socialismo español. Esa situación ha cambiado, aseguró, y ahora los compromisos de Almunia están escritos y elevados a la categoría de compromiso con los electores.

Serra advirtió que cuatro años más de gobierno de Aznar serán cuatro años de regresión autonómica que incluso "pueden poner en riesgo la convivencia entre los pueblos de España". En cambio, agregó, el socialismo español, "pese a algunas incomprensiones y algunas inercias, a la hora de la verdad ha estado siempre al lado de Cataluña". Justificó esta afirmación con un recorrido histórico cargado de hitos: el Pacto de San Sebastián que trajo la Segunda República, la aprobación del Estatut de 1932, los hechos de octubre de 1934, la defensa de la República, la resistencia contra el franquismo, el restablecimiento de la Generalitat en 1977, el pacto constitucional de 1978 y el Estatuto de Autonomía de 1979.

Pujol trata de igualar derecha española e izquierda española, señaló Serra, para justificar su pacto con el PP, al que debe la presidencia de la Generalitat, "pero los hechos son los hechos y Cataluña sabe quiénes han sido y serán sus aliados a la hora de la verdad".

Marcel.li Saenz Martinez

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