El Estado apoya la querella de la Fundación Dalí contra Descharnes

La querella que la Fundación Gala-Savador Dalí interpuso, el mes de diciembre del año pasado, contra Robert Descharnes, ex secretario del pintor surrealista y presidente de la sociedad holandesa Demart Pro Arte BV, contó con el conocimiento y la autorización del Ministerio de Cultura, puesto que el Estado español se considera perjudicado en su calidad de heredero universal del genio surrealista. El abogado del Estado realizará el seguimiento de las diligencias penales y la fiscalía se ha adherido a la querella. La fundación imputa a la sociedad del ex secretario de Dalí cuatro delitos relacionados con la propiedad intelectual y el cobro fraudulento de derechos.Según el asesor jurídico de la Fundación Dalí, el abogado Miquel Roca, Robert Descharnes y su sociedad han cometido cuatro delitos: uno contra la propiedad intelectual, puesto que ejercen derechos que la fundación no les reconoce; otro de estafa procesal, en la medida en que Demart Pro Arte persigue en el extranjero a personas con licencias de propiedad intelectual otorgadas por la Fundación Dalí; el tercero es de apropiación indebida, en tanto que la entidad figuerense ha dejado de cobrar grandes cantidades de dinero en concepto de derechos de autor; y, por último, le acusan de un delito de defraudación, intentando demostrar que Descharnes abusó de los pretendidos derechos que le daba un contrato suscrito con Dalí en 1986.

Robert Descharnes asegura tener los derechos de la obra del pintor hasta el año 2004. Roca negó que el Estado español pueda negociar con Descharnes para buscar una solución al margen del litigio judicial. El letrado recordó que todas las resoluciones de la Audiencia Provincial o el Tribunal Supremo relativas al caso han sido resueltas hasta ahora en contra de los intereses del querellado.

Inversiones millonarias

La Fundación Gala-Salvador Dalí presentó ayer su memoria de actuaciones del año 1999, durante el cual realizó una inversión récord de 1.386 millones en la adquisición de obras de arte. La compra de la exquisita colección de joyas Owen se llevó buena parte de este montante. El secretario general de la fundación, Lluís Peñuelas, eludió ayer dar las cifras de beneficios y aseguró que queda mucho camino por recorrer para que la entidad pueda ejercer su acción en todo el mundo. "Todavía somos una entidad modesta y necesitamos generar muchos más recursos", precisó Peñuelas. Este crecimiento económico se basará en la actual receta de la autosuficiencia. La efectividad en la lucha contra el fraude puede proporcionar a la fundación los fondos necesarios para extender su influencia. La entidad trabaja actualmente en la ampliación de una base de datos y un cuerpo de colaboradores especializados en la obra seriada del pintor ampurdanés, área en la que se ha detectado una activa picaresca.

Los tres centros museísticos administrados por la fundación registraron durante el pasado año un total de 925.626 visitantes, un 6% más que el año anterior.