Despedida una monitora por atar con cinta adhesiva a los alumnos

La asociación Serveis d'Esplai despidió ayer a una de sus empleadas por haber atado con cinta adhesiva a tres alumnos de tres años de edad durante la comida escolar del pasado miércoles en la escuela Sant Martí, de Torrelles de Llobregat, para que se estuvieran quietos. El caso fue denunciado ante el Departamento de Enseñanza por las madres de dos de estos niños. Fuentes de Serveis d'Esplai, empresa contratada para hacerse cargo del servicio de comedor de dicha escuela, señalaron que la expulsión de la monitora no se debe a un caso de malos tratos, que nadie dice que los hubiera, sino a aplicar un castigo poco adecuado a la edad de los niños. La empleada llevaba 10 años trabajando para esta empresa, siempre correctamente, y es muy conocida en Torrelles de Llobregat.

Enseñanza ha abierto una investigación para aclarar lo sucedido e insiste también en que no se trata de un caso de malos tratos, sino de la aplicación de una medida pedagógica indebida. El concejal de educación de Torrelles, Artur Matheu, considera que el tema se ha desorbitado, mientras que Serveis d'Esplai señala que los niños incluso se tomaron el hecho como una diversión y no como un castigo, y en ningún momento perdieron la movilidad.