El fiscal pide 87 años de cárcel para el terrorista arrepentido Soares Gamboa

El etarra arrepentido Juan Manuel Soares Gamboa será juzgado mañana, martes, en la Audiencia Nacional por el atentado cometido en Madrid en 1986 en el que perdieron la vida el comandante del Ejército Ricardo Sáenz de Ynestrillas, el teniente coronel Carlos Vesteiro Pérez y el soldado Francisco Casillas. El fiscal pide un total de 87 años para Soares Gamboa por el triple asesinato. Por otra parte, el etarra Daniel Derguy, encarcelado en Francia, abandonó ayer la huelga de hambre que mantenía desde hace 67 días.

El fiscal pide para Soares Gamboa -que se entregó a las autoridades españolas en 1995 tras haber estado deportado en Santo Domingo- tres penas de 29 años de cárcel por dos delitos de asesinato y uno de atentado con resultado de muerte en los que concurren las agravantes de alevosía y premeditación. No obstante, solicita el sobreseimiento de los delitos de utilización ilegítima de vehículo a motor y falsificación de matrícula por haber prescrito.El fiscal considera que Soares Gamboa, ex miembro del comando Madrid, cometió estos tres asesinatos junto a los ya condenados Antonio Troitiño Arranza, María Inmaculada Noble Goicoechea, José Ignacio de Juana Chaos, Inés del Río Prada e Idoia Martínez, pendiente de ser extraditada desde Francia.

Tras varios días de vigilancia, los terroristas centraron su atención en un Seat de color azul que conducía un soldado y en el que habitualmente viajaban dos oficiales. El 17 de junio, sobre las dos de la tarde, Soares, De Juana, Idoia y Troitiño se trasladaron en un coche robado hasta la avenida del Manzanares donde todos, menos Troitiño, bajaron del vehículo y esperaron a sus víctimas. Al llegar el coche con los tres militares, Soares, Martínez y de Juana sacaron sus armas y dispararon contra ellos causándoles la muerte. Acto seguido, volvieron al coche en el que les esperaba Troitiño y huyeron. El fiscal también considera a Soares Gamboa responsable civil de los daños materiales causados en el atentado, por los que deberá indemnizar al Estado, además de abonar 30 millones de pesetas a las viudas de los oficiales y a los padres del soldado fallecido.

Por otra parte, el preso de ETA Daniel Derguy puso fin ayer a una huelga de hambre que comenzó hace 63 días, según anunciaron fuentes de su familia. Condenado ya en tres ocasiones a un total de 16 años de cárcel, el miembro de ETA fue sentenciado el pasado lunes por el Tribunal Correccional de París a diez años más por asociación de malhechores con fines terroristas. Derguy fue trasladado el pasado miércoles desde el hospital de la cárcel de Fresnes al hospital civil de Kremlin-Bicetre (a las afueras de París), donde recibía suero por vía intravenosa para evitar su deshidratación. El etarra, de 39 años y nacionalidad francesa, inició la huelga de hambre en demanda del acercamiento de los presos de ETA al País Vasco.