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"Dieron más pases a Arnau que a Kluivert"

Del Bosque señala la pobre actuación del Barça para presumir de la de su equipo

Tapizado de cartones blancos, el Bernabéu debió elevarse a los ojos de los jugadores del Barcelona como aquel Infierno Blanco del que hablaba una pancarta del grupo de hinchas madridistas fanáticos de Ultras Sur. Abelardo, Figo, Luis Enrique... se asomaron a un rectángulo verde encerrado en una pared circular de 40 metros de papeles blancos de los que brotaban insultos y gritos de reprobación. Fue el prólogo de una noche gloriosa para el Madridismo, y desdichada para el Barcelona, que se desdibujó al punto de que resultó incontestable la visión lapidaria que hizo el técnico del Madrid, Vicente Del Bosque, de su rival: "El Barça ha dado más pases a Arnau que a Kluivert".Fue la noche en que el Madrid volvió a derrotar al Barcelona después de más de tres años de sequía, cuando, en diciembre de 1996 se impuso en el Bernabéu por 2-0. Una victoria que ha supuesto además el despegue final de un equipo lanzado a la caza del título de Liga; colocado en el segundo puesto de la tabla -provisionalmente, a tres puntos del líder, el Deportivo- después de caer hasta el puesto 16. La noche de ayer fue la culminación de una remontada plagada de matices épicos, de lesiones que se cebaban en la plantilla -Anelka, Savio, Raúl, Julio César, Balic... -, de un calendario sobrecargado que impuso un ritmo medio de un partido cada poco más de dos días en lo que va de año. El Madrid ha jugado nueve encuentros de Liga en 2000 y ha perdido uno solo, contra el Deportivo (5-0). En ese lapso, ha ganado 20 puntos de 28 posibles y la euforia sube como la espuma.

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El técnico blanco, Vicente Del Bosque, compareció ante la prensa con los ojos enrojecidos por la tensión, satisfecho, y muy serio. Habló del juego del Barcelona con cierta indiferencia. Y como quien no quiere la cosa, clavó un estoque: "Ellos han dado más balones a Arnau que a Kluivert; con eso creo que queda todo resumido. Es la definición más clara y el mejor resumen que podemos hacer del partido. Ellos han jugado más con su portero que con Kluivert y eso habla de que les hemos atado".

Van Gaal dijo que la victoria madridista había sido poco menos que inmerecida, puesto que la falta que originó el primer gol no fue tal -según el técnico holandés- y hubo una mano de Morientes en el segundo gol, el de Anelka. "Cada uno tiene una manera de ver las cosas, según su posición y si ésa es la opinión de Van Gaal la mía es otra", replicó Del Bosque, frunciendo un poco más el ceño.

El entrenador del Madrid acentuó su habitual línea de prudencia, y no aventuró afirmaciones de optimismo en torno a la posibilidad inminente de trepar al primer puesto de la clasificación. "Hemos conseguido tres puntos muy importantes; hemos logrado jugar con un equipo muy ofensivo y muy ordenado en defensa al mismo tiempo. Yo no tengo nada que ver en esta remontada... han sido los jugadores los responsables, los que demuestran estar comprometidos. Han jugado con talento para defender y también para atacar. Y no quiero pecar de comedido pero tenemos que ir con cautela".

Fernando Redondo, en declaraciones a Real Madrid TV, puso énfasis en que no había que dar por muerto al Barcelona: "Junto con el Deportivo, es un rival peligroso en la carrera por el título; y a partir de ahora no habrá nada fácil para nosotros si apostamos fuerte, cada partido es una final".

El Madrid se enfrenta pasado mañana al Bayern en Liga de Campeones. Será otro partido crucial en el Bernabéu. Un partido más en un calendario saturado, al que el Madrid se ha acostumbrado, según Del Bosque: "Nos hemos habituado a jugar miércoles y domingo; creo además que el partido de esta noche nos va a dar moral y será suficiente aliciente tener a uno de los mejores equipos de Europa para que los jugadores vuelvan a salir motivados".

Todavía resonaban en las afueras del estadio los cánticos de la afición blanca en contra del vicepresidente del Barcelona y delegado del equipo catalán en el palco, Joan Gaspart - "¡Que bote Joan Gaspart!" -, cuando el presidente del Madrid, Lorenzo Sanz, se paseó ufano por los patios del Bernabéu: "Estoy muy satisfecho con el juego del equipo y con todos los jugadores, pero no nos tenemos que olvidar que hoy sólo hemos ganado tres puntos y la Liga está lejos todavía".

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