Pujol replica un informe oficial de EE UU que cuestiona la política lingüística de CiU

VIENE DE LA PÁGINA 1El Departamento de Estados Unidos realiza cada año un informe sobre la situación de los derechos humanos en todos los países del mundo a partir de las noticias que aparecen en los medios de comunicación y de los servicios de información que disponen en embajadas y consulados.

En el documento norteamericano se recuerda que en seis de las 17 comunidades españolas se usa una lengua distinta al castellano y que la Constitución estipula que todos los ciudadanos tienen el deber de conocer este último idioma. En referencia a Cataluña, se afirma que la ley aprobada por el Parlament en 1998 estipula el uso del catalán como la lengua oficial de las actividades administrativas. "La legislación también establece", afirma, " cuotas mínimas en catalán en los programas de radio y televisión. Numerosas comunidades de castellanohablantes en Cataluña critican la ley por considerar que les discrimina y por imponer una hegemonía lingüística a una población diferente". Además recuerda que se han presentado recursos judiciales contra algunos aspectos de esta norma. A continuación indica que Galicia o Valencia disponen de leyes que establecen el deber del Gobierno de promover sus lenguas en las escuelas y actividades oficiales.

La política del Gobierno de Pujol también se incluye en el informe del Departamento de Estado por la revocación de tres licencias radiofónicas a la Cadena Cope, a la que se refiere como católica, alegando, según se indica, que no había tratado seriamente el asunto del catalán.

También se refiere a algunos episodios raciales, como los de Ca'n Anglada en Terrassa o el incendio de un edificio donde habitaban 20 inmigrantes de Gambia y Senegal en Banyoles.

Discurso de Corbacho

Jordi Pujol respondió este informe norteamericano en el transcurso de una visita a diversos centros educativos del Baix Llobregat y del Barcelonés, durante su tradicional jornada de los sábados, reservada desde hace muchos años a recorrer Cataluña. Quizá por estar en campaña electoral, una época en la que las sensibilidades se agudizan, el encuentro del presidente de la Generalitat con la sociedad civil tuvo una inesperada pieda en su zapato: el alcalde de l'Hospitalet, el socialista Celestino Corbacho-

El alcalde aprovechó la ocasión -la visita de Pujol al colegio Sant Jaume de la localidad- para recordarle que en L'Hospitalet existe un déficit de plazas d guarderías y para reclamar su implicación en la reforma de algunos barrios. Un par de metros para atrás, Pujol tomaba notas.

El presidente no le contestó. Aseguró que en los últimos 20 años, el "país" y L'Hospitalet habían cambiado "tremendamente" para mejor gracias al esfuerzo de todos y reconoció que aún quedan cosas por hacer, aunque "no hay motivos para creer que no haremos bien lo que queda".