La izquierda acusa al PP de usar el poder para crear un grupo mediático afín
Debate sobre libertad de expresión organizado por el Grupo Lladó
ELENA GARCÍA La manipulación de la radio y la televisión públicas ha llegado a extremos insospechados durante el mandato del Partido Popular, que ha utilizado el poder para crear paralelamente un conglomerado mediático afín de caracter privado. Ésta fue la conclusión unánime a la que llegaron ayer destacados representantes de la izquierda en un debate en el que se analizó, desde la óptica progresista, la política informativa del PP. Todos coincidieron en la necesidad de un nuevo modelo de radio y televisión pública que evite el uso partidista de estos medios.
El Colegio de Periodistas de Cataluña fue el escenario escogido por el Grupo de Periodistas Progresistas Josep Maria Lladó para celebrar una jornada de debate, bajo el título La libertad de expresión: balance de cuatro años de Gobierno conservador, en la que participaron profesionales como Javier Pradera, Fernando Delgado y Jorge Martínez Reverte, y que terminó con una mesa de partidos en la que participaron Joan Ridao por ERC, Rafael Ribó por IC-V, Víctor Ríos por IU y Alfredo Pérez Rubalcaba por el PSOE, moderados por Antonio Franco, director de El Periódico.Aunque hubo coincidencia en que el PSOE utilizó de forma partidista los medios públicos cuando estuvo en el poder, todos insistieron en que el PP ha ido mucho más allá en el control y manipulación de la radio y la televisión públicas, y expresaron su preocupación por la creación de un gran grupo mediático liderado por Telefónica afín al PP. "Este tipo de operaciones pueden ser el anticipo de un poder gigantesco monopolista, con una capacidad de control tan acusada como la que tuvieron los estados totalitarios", advirtió Pradera.
Rubalcaba reconoció que cuando gobernaba el PSOE perdió una oportunidad de oro para instaurar un modelo pluralista y no partidista de televisión pública. Y aseguró que si vuelve al Gobierno, rectificará. Al preguntársele qué garantías podía dar, respondió: "Si no reformamos la televisión pública, desaparecerá, y para la izquierda representa la única garantía de tener mecanismos de comunicación con los ciudadanos".
Ridao, de ERC, señaló la relación entre poder político, mediático y económico, y propuso que se adopten medidas legislativas para que pueda conocerse quién integra la propiedad de cada medio. Asimismo instó a trasladar al resto de España el debate que ha permitido en Cataluña plantear un nuevo modelo de control de los medios públicos.
Ribó insistió en la necesidad de dotar a los medios de estatutos y comités de redacción, y recordó que el PP no ha cumplido su promesa de reducir la deuda del Ente Público Radiotelevisión Española, que se ha triplicado y alcanza ya 600.000 millones de pesetas. Por su parte, Víctor Ríos, de IU, destacó que para evitar una concentración de poder que ponga en peligro el pluralismo democrático, en referencia al conglomerado de Telefónica, "basta hacer cumplir la ley sobre televisiones privadas, que afirma que no se puede estar presente en más de una cadena". Propuso además revertir la modificación promovida por el PP, que amplía del 25% al 49% que es posible acumular en un solo medio.
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