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El PSOE amaga con recurrir a la Comunidad por la reforma de la Universitaria

"Saquen el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) del ámbito de la Ciudad Universitaria de Madrid. Justifiquen el aumento de edificablidad propuesto en el campus. Potencien los itinerarios peatonales y paisajísticos por su interior. Construyan un solo aparcamiento público al aire libre en vez de los cinco subterráneos privados que preconizan. Prohíban los nuevos usos en las zonas verdes..." Éstas fueron algunas de las más importantes alegaciones presentadas ayer por Matilde Fernández, del Grupo municipal Socialistas-Progresistas en el proceso de información pública del Plan Especial de la Ciudad Universitaria, aprobado por la Comisión de Gobierno el pasado 15 de diciembre a propuesta del Consorcio, que agrupa al Ayuntamiento y las Universidades Complutense, Politécnica y de Educación a Distancia.Los socialistas quieren, pues, otro plan para la Ciudad Universitaria. O, en su defecto, un cambio sustancial del propuesto, "con más rigor que el hasta ahora empleado para redactarlo", según una fuente socialista.

Enfrentamiento

De no hacérseles caso, está asegurado el jaleo entre la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento, gestora urbanística y propietario, respectivamente, del campus de Moncloa y Somosaguas y de la Ciudad Universitaria. Señal del futuro enfrentamiento anunciado fue la advertencia que, por su parte, el grupo parlamentario socialista de la Asamblea de Madrid, por boca de su portavoz de Obras Públicas y Urbanismo, Modesto Nolla, formuló en el curso del mismo acto: "Si el Plan Especial para la Ciudad Universitaria no tiene en cuenta las alegaciones del grupo municipal socialista ayer presentadas, instará a la Asamblea de Madrid a que redacte un Plan de Rehabilitación y Conservación conforme a las leyes", dijo el parlamentario.

Nolla amagó con este argumento de fuerza sobre la base de que la Comunidad tiene potestad para hacer un proyecto rehabilitador y de conservación propio, potestad que la ley le confiere y en virtud de la cual, en febrero de 1999, se permitió enderezar los proyectos municipales sobre el recinto universitario madrileño, iniciados en 1985; así, fue declarado Bien de Interés Cultural, por su cualidad de conjunto histórico singular. Hasta el momento no se ha ejercitado esa potestad de la Comunidad por existir en el Plan General una previsión de área de Ordenación Especial coincidente, en su delimitación, con la Ciudad Universitaria. Por ello, la Comunidad dejó hacer al Ayuntamiento su plan especial, pero, si éste no respeta la singularidad histórica del recinto, según Nolla, se las verá con aquélla.

La socialista Matilde Fernández hizo hincapié en que el CIEMAT debe ser desalojado de la Ciudad Universitaria, y argumentó que los efectos de sus residuos radiactivos -albergó un reactor- permanecerán sobre el subsuelo que ocupa durante al menos 500 años.

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