El rastro de Trajano
E. CERDÁN TATO
Se ha iniciado oficialmente una campaña electoral, con los residuos de otra campaña electoral, matasellada de precampaña. Aún así, los partidos con recursos han cumplido el rito de la pegada de carteles, y están en la pista. Si ciertos candidatos a la presidencia ya nos incordiaban desde sus observatorios de papel, ahora se les han incorporado los del País Valenciano. Soportar ese voyerismo de engrudo y guiños tiene su mérito, para el precario talante democrático que destilan algunos: cuando concluyen los comicios, le echan el cerrojo a las urnas, y hasta cuatro años después, no van a la verdulería, ni a las plazas públicas, ni visitan las residencias de ancianos, ni se enternecen con los niños. Y, en estos días, nos suplican el voto. Pero, no. No es lo mismo que te coma con la vista todo el enigma de la Gioconda, que el cotilleo de La Moncloa. Es la nueva versión de la crónica de los pobres amantes, que huyen con el Opel al descampado, y cuando terminan, ella, se arregla la falda, levanta los ojos, suspira y murmura: Mira, Manolo, qué luna. Manolo mira y exclama: qué coño de luna, si es la calva de Almunia. Pobres amantes: lo hicieron al pie de una valla que les sugería: "Més prop", encara més.
El espectáculo tiene ilustres predecesores como Trajano y Ronald Reagan. Al emperador ni se le ocurría posar para los fotógrafos; en la ceca, le acuñaban monedas de oro, con su efigie y sus consignas, y las enviaban a los confines de sus dominios; al presidente no se le ocurría ni eso: dos computadoras Dec Vax y un equipo de asesores de imagen y persuasores psicológicos, lo colocaron. "La idea de que podemos vender candidatos como cereales (o buñuelos) para el desayuno resulta abyecta". Hoy ni se venden: se vocean de balde, por los mercados.
Luego, el mensaje icónico, el texto, el código escritural, el eslogan. Y qué información guarda. V.gr., PP: "Vamos a más", "anem a més": eufórico, vaporoso, con algo del Plus Ultra franquista, sobre un fondo azul telediario (connotación), y el resto, denotación, ¿o detonación? El PSOE: "Lo próximo", pero, ¿cómo ese lo tan neutro y dudoso?, ¿acaso oculta cierta indefinición, de salida? Próximo, prójimo; en la versión PSPV queda más coloquial e íntimo. IU: "Somos necesari@s" o el "Som necessàri(e)s" de EU. Hombre, según. Necesarios si evitan el riesgo del bipartidismo; si denuncian, si baldean el paisaje político. El Bloc, Els Verds y Valencians pel Canvi: dos, "L'aposta valenciana" y "L'aposta per la terra". Telúrico, resuelto, con un toque de croupier: no va más. UV: "Los valencianos con voz y voto", que ya va siendo hora. Y un grito de supervivencia: muchas voces y más votos se alistan al destino universal de "Anem a més". En fin, que ya están todos en la pista. Y a ver cómo se les da el malabarismo y la cuerda floja. Aunque será difícil que nos sorprendan.
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