El accidente mortal de un obrero caldea la huelga en la construcción. Los sindicatos paralizaron en el primer día de huelga las grandes obras públicas valencianas
La muerte de un trabajador en una cantera de Ontinyent caldeó ayer la primera jornada de huelga en la construcción y evidenció que la situación "es insostenible", denunciaron los sindicatos convocantes, UGT y CC OO. Éstos exigieron a empresarios y Generalitat el cumplimiento de la Ley de Salud y Seguridad en el Trabajo. "Es la primera gran movilización sectorial en la que no se reivindican subidas salariales o recortes de jornada sino una mejora de las condiciones laborales", subrayaron las centrales.En la Comunidad, la huelga, a la que estaban convocados 120.000 trabajadores de la construcción, fue seguida por un 85%, según los sindicatos, porcentaje que la patronal rebajó hasta el 20% o 30%. Las organizaciones sindicales paralizaron, sin que se registraran incidentes graves, grandes obras públicas como Terra Mítica y la Ciudad de las Artes y las Ciencias, que amanecieron con un aspecto inusual, con los andamios vacíos y las grúas paradas. La patronal, que cifró las pérdidas originadas por el paro en miles de millones, dijo compartir las demandas sindicales, pero remarcó que los medios para lograrlo "no dependen de ellos".
El accidente que costó la vida a un trabajador de una cantera en Ontinyent se produjo sobre las 9.15 de la mañana, cuando la carretilla elevadora conducida por Elías Sáez, de 54 años, se empotró contra un muro, informa Gemma Pella. Al parecer, el trabajador salió disparado de la cabina de la carretilla, que, fruto del impacto, volcó y aplastó al operario. De la cantera, propiedad de la firma José Guerola Albero, SL, se extrae material de construcción destinado a otra empresa del mismo dueño. La plantilla de la cantera, unos 15 trabajadores, está sujeta al convenio de la construcción. Según el portavoz de CC OO de la comarca, José Luis Llinares, "los trabajadores acordaron el día anterior secundar la huelga, pero parece que el propietario les había persuadido para que acudiesen a trabajar".
La muerte del trabajador ensombreció el primer día de paro, que los sindicatos calificaron de histórica por su repercusión. Los convocantes cifraron en un 85% el seguimiento de la huelga. La patronal del sector rebajó la participación hasta un 20% y sólo reconoció una mayor incidencia en las obras públicas y grandes empresas. El secretario de Fevec (patronal de la construcción de Valencia), José Pablo Martínez, cuantificó las pérdidas por día de paro en 2.000 millones de pesetas. "La reducción de la siniestralidad la compartimos los empresarios, pero los medios no están en nuestras manos", dijo Martínez.
En Valencia, los sindicalistas se concentraron de madrugada ante la Ciudad de las Artes y las Ciencias, la avenida de Francia y la de las Cortes Valencianas, así como en el centro histórico. En el complejo público, se paralizó completamente la actividad y apenas una treintena de los 2.500 empleados se acercaron al recinto, pero finalmente no entraron a trabajar. En la obra privada tampoco se registró actividad. No hubo incidentes reseñables.
Tampoco los hubo en Alicante, donde se paralizaron las obras del parque temático Terra Mítica, en Benidorm, informa Santiago Navarro. A la entrada al complejo se concentró a primeras horas de la mañana un piquete informativo, integrado por unas 50 personas, que conminó a los trabajadores que acudían al tajo a desistir de su intento, lo que se tradujo en algún enfrentamiento verbal. El paro fue absoluto en las obras de Alicante y la playa de San Juan, según los sindicatos.
Las discrepancias más notables en la valoración del paro se produjeron en Castellón, informa Xavier Latorre. Allí los convocantes cifraron el paro en un 90% y la patronal dijo que había sido nulo. "No ha parado nadie", afirmó el secretario general de la Asociación de Empresarios de la Construcción, Fernando Calpe, que aseguró que sólo ante la visita de los piquetes se detenía el trabajo unas pocas horas en algunas obras.
Los sindicatos anunciaron a media tarde de ayer que hoy, segunda jornada de huelga, reforzarán los piquetes "ante las actitudes de amenaza y coacción" hacia los trabajadores por parte de algunos empresarios. Esta denuncia fue rechazada tajantemente por los constructores.
"Hay una realidad objetiva, que son los accidentes. Las cifras oficiales de siniestros en la construcción reflejan sólo un 20% de los casos. El resto de incidentes se solventa sin baja médica y, ahora, existen trabajadores que acuden a las obras hasta con brazos escayolados", declaró Gregorio Sebastián, dirigente de UGT.
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