"Primavera y otoño son óptimos para fotografiar Madrid"
José María Díaz Maroto (Madrid, 1957) se quedó prendado para siempre de la fotografía cuando vio que en aquel papel aparecía una imagen impresa como por arte de magia. Era muy pequeño entonces, pero recuerda con nitidez que el artífice de esa especie de acto de prestidigitación era un sacerdote de Asturias, adonde siempre acudía a pasar las vacaciones del verano.El interés de Díaz Maroto por la fotografía creció tanto que hoy es parte de su vida. Sus colegas lo definen como un "viajero incansable" y un "reportero de la vida". Hasta el 1 de marzo expone en la PhotoGalería 26 imágenes captadas a lo largo de su trayectoria profesional.
Pregunta. Cuando hace fotos, ¿qué persigue?
Respuesta. La fotografía es la alimentación de mi espíritu. Con ella busco el contacto con la gente, porque tengo una facilidad natural para hacerlo. Por eso no voy robando imágenes; la fotografía es un reflejo de cómo soy.
P. ¿Hay algo que recuerde en especial desde el punto de vista fotográfico de todos los viajes que ha hecho?
R. En Chiapas [México] encontré algo tan estupendo que no lo pude fotografiar. Es una iglesia donde los indígenas chamula son propietarios del templo. Ellos montan su altar, sin luz y con los santos en el suelo. Es una atmósfera absolutamente inédita para cualquier católico. Es tan bonito, tan maravilloso que no lo fotografié. No quise romperlo.
P. ¿Ha encontrado algo así en Madrid, algo que no se pueda fotografiar por su belleza?
R. No. Pero Madrid es mi asignatura pendiente, así que pronto empezaré a trabajar aquí. De hecho, un grupo de fotógrafos tenemos un proyecto ambicioso y muy creativo sobre Madrid.
P. Fotográficamente, ¿hay algo que le llame la atención de Madrid?
R. Yo he tenido que enseñar Madrid a otras personas y me he dado cuenta de que es una de las ciudades más apasionantes de Europa. Lo que ocurre es que me gusta tanto Madrid que me cuesta fotografiarla.
P. ¿A un fotógrafo como usted le dice algo la luz de Madrid, siempre tan valorada?
R. Las mejores épocas para fotografiar Madrid son abril, mayo, octubre y noviembre. Primavera y otoño. Es en esos periodos cuando la luz es perfecta.
P. En todos éstos años de trabajo, ¿se ha planteado hacia dónde está encaminado su trabajo?
R. Es que yo sólo tengo proyectos a corto plazo. Y tampoco persigo nada. No soy un fotógrafo que quiera denunciar algo.
P. ¿Por qué?
R. No es mi papel. Y cuando he podido, no lo he hecho. Mis fotografías reflejan sencillez y tranquilidad.
José María Díaz Maroto expone en la PhotoGalería hasta el 1 de marzo. Alameda, 9. Metro Atocha. De martes a sábado, de 11 a 14 y de 17 a 20.30. Entrada libre.
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