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ETA VUELVE A MATAR

Kantauri, ex jefe de ETA, condenado en Francia a ocho años de cárcel

El exjefe de los comandos ilegales (fichados por la policía) de ETA José Javier Arizkuren Ruiz, Kantauri, y otros cuatro miembros o colaboradores de la banda comparecieron ayer ante el Tribunal Correccional de París, que les condenó a penas situadas entre los 3 y los 10 años de prisión. Los miembros de ETA entraron en el Palacio de Justicia profiriendo gritos a favor de la organización terrorista y de Euskadi desde los vehículos policiales que les trasladaron, esposados, desde las cárceles en las que están presos.Ya en la sala de audiencia, poco concurrida ayer en comparación con las sesiones del juicio celebrado hace dos meses, los activistas escucharon sus sentencias con aparente indiferencia, charlando entre ellos, sin prestar demasiada atención a la letanía de condenas que leyó el presidente del tribunal. Juan Luis Agirre Lete, Isuntza, fue condenado a 10 años de cárcel y Arizkuren Ruiz, a ocho. Jesús María Puy Lekumberri, Txuma, lugarteniente de Kantauri, y Miren Argi Perurena Pascual fueron sentenciados a tres años cada uno. Esta última fue detenida en Francia el año pasado en relación con el robo de casi ocho toneladas de explosivos en Plévin (Bretaña). Los cuatro citados acudieron a la sala al igual que la alemana Petra Elser, compañera de Agirre Lete, que fue condenada a 30 meses.

De los otros ocho sentenciados, seis lo fueron en rebeldía, entre ellos la jefa de los comandos legales (no fichados por la policía) Soledad Iparragirre, Anboto, a cinco años.

Los jueces siguieron la petición fiscal para Agirre Lete (10 años de cárcel, la máxima pena por asociación de malhechores que permite la legislación francesa) pero no en el caso de Arizkuren, para quien la fiscal solicitaba la misma pena, que finalmente se vio rebajada en dos años, como ocurrió en el caso de casi todos los otros procesados.

Kantauri, el dirigente a quien la policía española acusa de haber ordenado el asesinato del político socialista vasco Fernando Múgica Herzog en 1996, se mostró ayer animoso y locuaz con sus compañeros, pero esta vez no se dirigió al tribunal con gesto airado. Con gafas y muy recuperado, a primera vista, de los efectos de su pasada huelga de hambre, Kantauri abandonó la sala sin hacer nuevos vaticinios sobre los próximos pasos a dar por la organización terrorista. En la misma sala, hace semanas, amenazó con la ruptura de la tregua, adelantándose al comunicado oficial de la organización. Un total de 25 presos de ETA han sido condenados en Francia esta semana.

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