El portavoz de la ejecutiva del PNV sostiene que no es momento de "romper puentes" con HB

"El nacionalismo está perdiendo las claves de enganche con la sociedad vasca". Esta frase del concejal de Eusko Alkartasuna (EA) en el Ayuntamiento de Vitoria Avelino Fernández de Quincoces sintetiza el vértigo que viven muchos cargos nacionalistas de los dos partidos del Gobierno de Juan José Ibarretxe. "Muchos nacionalistas no saben hacia dónde mirar, les hemos dejado sin referentes", añadió el edil de EA. El parlamentario del PNV Joseba Arregi dio por muerto el Pacto de Lizarra, pero el portavoz de la ejecutiva, Joseba Egibar, señaló que no es momento de "romper puentes" con HB.

El asesinato de Fernando Buesa dio una vuelta más de tuerca a la delicada posición del nacionalismo moderado por su alianza con HB. Tanto en el PNV como en EA se alzan voces que piden reflexión en profundidad y revisión del camino recorrido y los más decididos, como el propio Fernández de Quincoces o el parlamentario del PNV Joseba Arregi, apuestan por la recomposición del diálogo y el acuerdo político con los no nacionalistas, sin quienes, opinan, no debe volver a abordarse el diálogo con HB y ETA. Quincoces señaló que Lizarra no es ya "ni clavo ardiendo" y Arregi señaló que el principal defecto de aquel acuerdo fue reunir sólo a la mitad nacionalista de la sociedad vasca y no ha sido subsanado. "Si seguimos a ese muerto", dijo en declaraciones a la cadena SER, "terminaremos nosotros también muertos".El ex alcade de Vitoria José Ángel Cuerda lanzó otro mensaje a su partido: "Que nadie se recree en verbalismos o en aventuras que están condenadas al fracaso". La construcción nacional no vale ninguna de las tres vidas que se ha cobrado ETA en un mes, recalcó.

En contraste, el portavoz de la ejecutiva del PNV, Joseba Egibar, mantuvo el discurso sobre la validez de la política de su partido desde el Pacto de Lizarra y dijo que más que romper puentes, hay que "clarificar situaciones". La presidenta de EA, Begoña Errazti, señaló que la continuidad del Pacto será muy difícil, "salvo que EH dé un paso absolutamente claro, ya". Y en un comunicado, la dirección de EA indicó que este atentado supone un "grave prejuicio para el nacionalismo y el proceso de construcción nacional".

Egibar se amparó en los 14 meses en que ETA no mató para defender su apuesta como la única que ha acercado "un atisbo" de solución, según dijo en declaraciones a la misma emisora. Egibar no quiere "tirar por la borda" unos avances que, pese a la vuelta de ETA a las armas, sitúa en la incorporación de HB al campo de juego institucional. Sus críticos piensan que no es suficiente y que la sociedad no percibe esos avances.

La ausencia de matices autocríticos presagia que el PNV se mantendrá en sus tesis: entre otras cosas, porque fueron aprobadas por unanimidad en la asamblea general de enero, con la tregua de ETA ya rota, aunque aún sin asesinatos.