Almunia afirma que la decisión de Ibarretxe de cortar el pacto de Gobierno con EH es "tardía"

La luna de miel entre el PNV y el PSOE se ha truncado tras los asesinatos de Fernando Buesa y del ertzaina Jorge Díez. Así lo manifestó ayer, con contundencia, el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, para quien la ruptura del Gobierno vasco con EH, anunciada anteayer por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, "es una una decisión tardía". Además, el deseo de Almunia de que el Ejecutivo de Vitoria actuara para todos los ciudadanos no se ha cumplido. "Mientras el PNV no clarifique su posición es imposible que esté a la altura de las circunstancias", afirmó.

Con tono doliente Almunia proclamó que por mucho que ETA mate a los socialistas y a los demócratas, "Joaquín Almunia y el PSOE nunca cederán un milímetro ante ETA porque ellos son los muertos, lo único que tienen que hacer es reconocerlo y desaparecer".La emotividad de los dirigentes políticos, y singularmente de los socialistas, se encontraba en su grado máximo, por lo que les resultaba difícil hacer previsiones o análisis sosegados. Una gran concentración de dirigentes socialistas de toda España, incluido el expresidente Felipe González, no derivó en planes políticos sino en muestras de reafirmación de unidad y de afecto hacia sus compañeros vascos. Por ello, la especulación respecto a si el PSOE iba a pedir al PNV la apertura de un diálogo para intentar formar otro Gobierno sin EH no concluyó en nada.

Se puso de manifiesto ayer que los socialistas vascos piden ahora al PNV un pronunciamiento claro contra el mundo de HB. A Almunia se le preguntó qué le parecía el anuncio del lehendakari de romper su pacto de gobierno con EH. "Es una decisión tardía", afirmó. También se le requirió su opinión respecto a si consideraba al PNV "tibio" en sus actuaciones: "Al PNV y a todos los que se manifiestan equidistantes entre la democracia y el fascismo les digo que no caben excusas y la firmeza tiene que traducirse en situaciones precisas".

Estas consideraciones no tienen nada que ver con las muestras de pesar que expresaron dirigentes nacionalistas. El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, y el portavoz, Iñaki Anasagasti, departieron con Almunia y otros dirigentes del PSOE cuando acudieron por la mañana a dar el pésame a la sede del Parlamento vasco, donde se encontraba la capilla ardiente de Buesa. Almunia agradeció las condolencias, pero apostilló: "Algunas personas, tras las primeras horas de condolencia, se olvidan de lo que está en juego".

Las críticas al Gobierno vasco aumentaron tras la reunión que mantuvo con compañeros de la Ejecutiva Federal, de la dirección de los socialistas vascos y con dirigentes llegados de toda España. El líder del PSOE dijo que le hubiera gustado que el actual Ejecutivo, del PNV con EA, "lo hubiera sido de todos los vascos". "Pero no lo veo, no lo he visto", aseguró.

Almunia, que mantuvo una breve conversación con el presidente del Gobierno, José María Aznar, y con el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, reconoció que no abordaron asuntos de enjundia. Sólo el ofrecimiento del Gobierno central de protección para los socialistas que lo necesitaran. Sobre este punto, Almunia criticó el funcionamiento de la Ertzaintza y del Cuerpo Nacional de Policía. "Es lamentable la falta de coordinación entre ambas".