"La unión de la izquierda siempre ha dado resultados magníficos"

Marisa Castro, de 52 años, representa a la mayoría de la Federación de Madrid, liderada por Ángel Pérez, que siempre ha defendido y desarrollado, cuando ha podido, la unión de la izquierda. De concejal de la capital va a pegar el salto al Congreso después de que su federación la colocara siguiendo en la lista de Madrid al candidato a La Moncloa, Francisco Frutos.Pregunta. Hace sólo un par de meses parecía que el número uno por Madrid iba a ser Julio Anguita y el dos Pablo Castellano, ahora lo son Frutos y usted. Menudo cambio, ¿no?

Respuesta. No tanto. Ha llovido mucho en IU desde entonces, pero, en todo caso, mi federación ya había decidido que yo sería la número dos por Madrid.

P. Usted representa de alguna manera a la federación que más se ha opuesto a Anguita.

R. No a él. Lo que pasa es que siempre hemos defendido que teníamos que llegar a un acuerdo como el que ha logrado ahora la izquierda plural. Por fortuna, al final se ha impuesto nuestra política.

P. ¿Qué resultados espera?

R. Creo que seremos capaces de sacar de casa a los abstencionistas de IU que nos abandonaron en las últimas elecciones. Nos hemos instalado en la dialéctica natural de la izquierda: el diálogo y la negociación. Lo que no era natural era el desencuentro de años.

P. ¿Ha favorecido la ausencia de Anguita?

R. Todo influye. Pero más que los personalismos, se ha impuesto el sentido común. El PSOE ha mirado por primera vez en 25 años a su izquierda. Esto, sumado a la predisposición de IU, ha provocado este acontecimiento histórico. Hemos madurado. Y todo para ver que sobre nuestros desencuentros cabalgan las políticas de derechas, provocando un serio peligro para el Estado de bienestar que tanto trabajo ha costado poner en marcha.

P. ¿Por qué el PP ha pasado tan rápido de hablar de la "izquierda verdadera" a llamarles "comunistas peligrosos"? ¿Existió realmente la llamada pinza?

R. Creo que no. Hemos cometido errores, pero no hemos hecho la pinza. La derecha se asusta cuando ve que la izquierda da una respuesta madura. Porque este país es de izquierdas. Por eso recurren al miedo y nos ponen rabo y cuernos. Estos chiquitos de camisa azul y corbatita, del colegio del Pilar, tan monos y tan educados, han perdido la educación de repente porque temen perder sus privilegios. Pero ya no cuela.

P. Madrid, y especialmente los municipios del sur, han sido una especie de tubo de ensayo de la unión de la izquierda. ¿Qué balance se puede hacer?

R. Gobernamos juntos desde hace tiempo a millón y medio de personas. La unión de la izquierda siempre ha dado resultados magníficos, empezando por el Ayuntamiento de Madrid en la primera etapa democrática, con Tierno Galván como alcalde apoyado por toda la izquierda. La Comunidad de Madrid puede ser un buen ejemplo para que los ciudadanos sepan que no somos un tándem caótico, como dice Aznar. Nos dedicamos a defender lo público, a combatir la política de especulación con el suelo que lleva a cabo el PP, combatimos la política de vivienda que expulsa a los jóvenes, a los mayores y a los pequeños comerciantes del distrito centro de Madrid...

P. ¿Le ha sorprendido la forma en que Frutos ha llevado la negociación con el PSOE?

R. No. Conozco a Paco Frutos desde hace 30 años. Es marxista, como yo, y eso le convierte en un hombre pragmático. Hoy ser de izquierdas pasa por construir una nueva mayoría.

P. ¿Está acabando Frutos con la herencia de Anguita?

R. Yo creo que tiene las cosas muy claras. Y lo dice: quien no esté de acuerdo con el pacto debe medir mucho sus palabras porque puede favorecer las estrategias de la derecha. Yo no creo que Frutos quiera acabar con nada, sino superar viejos errores y viejas formas de hacer política. En eso estamos la mayoría de los miembros de IU.

P. ¿Puede distorsionar Anguita esta campaña con sus intervenciones?

R. No puede haber dos discursos. Espero que el compañero Anguita lo entienda desde la responsabilidad de ser el máximo dirigente de IU. Estoy segura de que, aunque ya ha manifestado sus dudas, sabrá entender que en momentos como éste uno tiene que ser solidario con las decisiones de la mayoría democrática, algo que él siempre ha defendido.

P. Si las cosas van como está previsto, IU sólo tendrá dos diputadas de un total de entre 10 y 14. ¿Qué le parece eso?

R. Nuestras listas son paritarias, pero no así los cabezas de lista. No estoy contenta. Me gustaría que fueran paritarios los grupos parlamentarios, los órganos de dirección de los partidos, y el Gobierno, pero esto es un viejo sueño. La paridad es un instrumento básico para la armonía social. Por eso, y aunque no nos hace ninguna gracia ir en las listas por cuota, lo utilizamos porque es útil para la causa de las mujeres.

P. ¿Los dirigentes de IU están preparados para gobernar con el PSOE?

R. Aunque han criticado mucho al PSOE, no tendrán otra alternativa que ponerse al día. Este momento exige nuevas políticas y estoy segura de que todos sabremos verlo. Además, nosotros siempre hemos tenido vocación de gobierno. Pese a lo que dicen, nunca hemos sido antisistema.

P. Pero los críticos del pacto en IU, y entre ellos hay dirigentes como Ángeles Maestro, temen precisamente por esa esencia alternativa de IU.

R. En IU no queremos justicia y emociones, sino cambiar la sociedad para mejorar la vida de la gente. Los que estén despistados se pueden ir a Chiapas [la provincia de México donde los indígenas se rebelaron contra el Gobierno], por ejemplo. Hoy ser más de izquierdas no es ser hipercrítico y olvidarse de que gobierna la derecha, sino lo contrario: hay que impedir que avance el PP