El Gobierno y la oposición británicos se unen contra la fobia creciente al euro

El Gobierno laborista británico y un grupo de parlamentarios del Partido Conservador de la oposición advirtieron ayer a la sociedad británica contra el auge del euroesceptisismo. Estos políticos han reaccionado al alarmante aumento de la oposición de los británicos de la entrada del país a la zona euro.El secretario de Industria y Comercio británico, Stephen Byers, esgrimió un estudio que pronostica que si el Reino Unido no entra en la zona euro pueden llegar a perderse tres millones de empleos en las islas. "Esta cantidad de puestos de trabajo", declaró Byers, "dependen del acercamiento del Reino Unido al resto de la Unión Europea". "De perderse este lazo, estos empleos desaparecerían", añadió. El mensaje de Byers es parte de una campaña del Gobierno del primer ministro Tony Blair que bajo el lema Fuera de Europa, Fuera del Empleo intenta combatir la creciente eurofobia británica. Muchos analistas han afirmado que gran parte del aumento de esa fobia se debe a la fuerte depreciación que ha sufrido el euro frente al dólar estadounidense en el último año.

El estudio presentado por Byers, realizado por la South Bank University de Londres, concluye que 3,445 millones de puestos de trabajo en el Reino Unido dependen de la demanda de productos británicos por parte de la Unión Europea, pero no especifica la totalidad de empleos que se perderían si el Reino Unido queda fuera de los Quince. En una reciente encuesta realizada por la BBC, el 34% de los británicos opinó que el Reino Unido no sólo no debe entrar en el euro, sino que debe además salirse de la UE.

Tal es el escepticismo de los británicos que un grupo de tories (miembros del Partido Conservador) se desmarcó de la línea dura de su partido y apoyó el ingreso del Reino Unido al euro. El ex viceministro Michael Heseltine y el ex ministro de Economía, Kenneth Clarke, entre otros, enviaron una carta al influyente diario The Times en la que advierten sobre el "peligro real de que el Reino Unido sea forzado a descartar la opción de unirse a la moneda única aunque las condiciones económicas sean las adecuadas". Asimismo, los ex ministros afirmaron que "el Reino Unido pierde influencia dentro de la UE por estar fuera de la moneda única (...) y de que ha llegado el momento de que los británicos se den cuenta de lo que está en juego".