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Los 'bytes' tiran del carro en Alicante El Laboratorio Multimedia es motor de un campus que se significa a través de Internet

El primer ordenador personal, el Apple Macintosh, lo inventaron dos jóvenes barbudos en un garaje lleno de trastos. El principal buscador de Internet, Yahoo, lo edificaron dos estudiantes que se turnaban en un ordenador instalado en su furgoneta. En el mundillo de la informática, las grandes ideas nacen en los espacios menos apropiados. También sucedió así con el Laboratorio Multimedia de la Universidad de Alicante. En noviembre de 1997, un equipo de seis becarios comandados por el profesor Pedro Pernías comenzó a diseñar el campus virtual en unos barracones sin calefacción ni aire acondicionado. Tecleaban con guantes en invierno, se desmayaban en verano, pero consiguieron lo que se proponían: significar a la Universidad de Alicante como avanzadilla de la revolución tecnológica de los campus españoles."Nosotros partimos de un gran handicap: vivimos en provincias", señala Pernías, director del Laboratorio. Frente al colchón del prestigio consolidado por las universidades históricas, como la Complutense de Madrid, los campus con menos nombre tienen que buscar sus propios medios para hacerse atractivos. Andrés Pedreño, rector de la Universidad de Alicante y apasionado de las nuevas tecnologías, apostó por Internet como la arena a la que su campus bajaría a batirse el cobre.

La de Alicante fue la primera universidad que contó con un vicerrectorado de Nuevas Tecnologías tras reconvertir el de Infraestructuras y Servicios en febrero de 1998. En noviembre de 1997 se había creado el Laboratorio Multimedia con las tres primeras plazas de becario, además de otros tres estudiantes procedentes de otros proyectos. Su primer encargo fue poner en marcha el Campus Virtual. Fue un trabajo coordinado con todos los vicerrectorados. Se trataba de desarrollar una herramienta telemática que permitiera implementar la calidad de la enseñanza y acortar la distancia entre alumnos y profesores. En marzo de 1998 estaba disponible la primera versión. Completada, en junio. En octubre, los alumnos se matricularon por Internet.

"Los plazos son rápidos, pero eso es porque la idea llevaba madurando durante años en las cabezas de los responsables del proyecto", señala Pernías. Los resultados fueron muy satisfactorios. Cada alumno de la Universidad de Alicante recibe, cuando se matricula, una dirección de correo electrónico y una clave para conectarse a los servicios de campus virtual, que incluyen la consulta de notas y las tutorías vía módem. Eso arroja una cifra de 33.000 usuarios potenciales. En noviembre de 1999 se había sextuplicado el número de usuarios iniciales. En un año de funcionamiento, usaba Campus Virtual un tercio del profesorado. Ahora lo utiliza entre el 80 y el 90% de la plantilla de profesores fijos. Queda pendiente la implicación de los asociados.

Campus Virtual, aplicación líder en la universidad española, es el principal producto del Laboratorio Multimedia, cuyo equipo de 20 personas trabaja sin descanso por mantener y mejorar sus servicios, al tiempo que desarrolla nuevos proyectos. "Lo de los campus virtuales es como los malabaristas que hacen girar muchos platos sobre muchas varas. En cuanto dejan de atender a uno, se rompe", dice Pernías.

"En nuestro trabajo existe siempre una tensión entre lo que debemos hacer y lo que nos gustaría hacer", asegura. Es decir, entre los proyectos nuevos e ilusionantes y el mantenimiento de los proyectos que ya funcionan. Pese a deberse a la mejora académica, el laboratorio tiende al propio mantenimiento gracias a los encargos de empresas e instituciones ajenas a la Universidad.

La línea de trabajo en la que ahonda sus pasos el Laboratorio es la teleeducación. La formación a distancia es especialmente útil para los estudios de postgrado, plagados de tutorías que pueden realizarse por Internet, y de este modo evitar al alumno desplazarse al campus.

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Su labor ha encontrado eco en la empresa privada, que le encarga desde productos de software hasta el desarrollo de entornos informáticos. También recibe en ocasiones a becarios procedentes de empresas que desean formar a sus trabajadores en el manejo de las herramientas telemáticas.

En un tiempo récord, el Laboratorio Multimedia se ha convertido en un elemento primordial del campus. Los departamentos le piden que desarrolle materiales docentes y además soporta el peso, "es el brazo ejecutor", en palabras de Pernías, de todo el desarrollo tecnológico del campus.

¿Cuál es su secreto de su éxito? Pernías revela una clave: involucrar a la comunidad académica. "Las nuevas tecnologías no se pueden imponer", dice Pernías. En el Laboratorio Multimedia las hacen atractivas para que hasta los más reacios a ellas acaben en sus redes.

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