Barcelona vive una manifestación multitudinaria contra el racismo

Barcelona - 21 feb 2000 - 00:00CET

Barcelona vivió ayer una de las manifestaciones contra el racismo más multitudinarias de los últimos tiempos. Convocadas por SOS Racismo, más de 10.000 personas, según la Guardia Urbana, se congregaron en el centro de la capital catalana a modo de reacción ciudadana ante los últimos acontecimientos xenófobos. A la convocatoria se sumaron más de 120 entidades ciudadanas y la totalidad de los partidos políticos, a excepción del Partido Popular.Encabezada por una pancarta en la que se podía leer "Paremos el racismo", la manifestación partió del paseo de Gràcia a la altura de la ronda Sant Pere, y descendió por Via Laietana hasta desembocar en la plaza de Sant Jaume. Una vez allí, el presentador de televisión Xavier Grasset enumeró las entidades participantes y el actor Juan Echanove y la periodista Helena Garcia Melero leyeron un manifiesto en castellano y catalán, respectivamente, en favor de la convivencia y criticando la inhibición de los poderes públicos ante las acciones de injusticia social. El manifiesto, firmado por más de 600 intelectuales, denuncia también la criminalización de colectivos a causa de las declaraciones irresponsables de dirigentes políticos y recoge la indignación por la llegada al poder de la extrema derecha en un país de la Unión Europea como Austria.

Entre los manifestantes se encontraba una nutrida representación del mundo político catalán: desde José Borrell, actual número dos de la lista del PSC por Barcelona en las generales, hasta el secretario general de Esquerra Republicana (ERC), Josep Lluís Carod Rovira, el secretario general de Convergència Democrática (CDC), Pere Esteve, y el vicepresidente de Iniciativa (IC-V), Joan Saura. Entre los cargos institucionales destacó la consejera de Justicia de la Generalitat, Núria de Gispert. El alcalde de Barcelona, Joan Clos, se unió a la manifestación en la plaza de Sant Jaume. PASA A LA PÁGINA 4

Carmen Secanella

El PP no participó en la manifestación por las críticas al Gobierno central

VIENE DE LA PÁGINA 1 El Partido Popular (PP) catalán justificó su ausencia institucional en la manifestación argumentando que la convocatoria de SOS Racismo se planteó de forma "demasiado politizada", más como una protesta contra el Gobierno del PP que como una acción contra la xenofobia. Sin embargo, dos diputados populares en el Parlament, Daniel Sirera y Dolors Montserrat, sí que acudieron a título personal.

Sirera, secretario de acción política y portavoz adjunto del grupo parlamentario de los populares catalanes, explicó que la intención inicial de su partido era firmar el manifiesto de la convocatoria y participar en la manifestación porque el PP "está en contra del racismo y la violencia". Sin embargo, añadió, "cuando SOS Racismo nos hizo llegar el manifiesto lleno de críticas hacia el Gobierno del PP, contra la actuación policial en El Ejido, acusando indirectamente al ministro portavoz Josep Piqué de haber criminalizado con sus declaraciones a los inmigrantes y pidiendo la expulsión del partido del alcalde de El Ejido", los responsables del partido en Cataluña decidieron negociar con los organizadores.

El PP catalán, dijo Sirera, con la intención de poder firmar el manifiesto y sumarse a la manifestación, pidió a SOS Racismo que se suavizaran las acusaciones contra el Gobierno y no se utilizara el acto con fines políticos. Las acusaciones contra el Ejecutivo se suavizaron, reconoció, pero no lo suficiente como para que el PP se sumara a la manifestación.

"Lamentándolo profundamente", dijo Sirera, "no hemos podido sumarnos al acto porque desde los organizadores no ha habido voluntad clara de consenso". Sirera criticó asimismo que en la manifestación sólo se recordaran los hechos de El Ejido y se olvidaran otros incidentes como los de Premià de Mar, Ca n'Anglada o Banyoles. "No hay duda" de que el PP está en contra del racismo, la violencia y la xenofobia, así como de los recientes incidentes ocurridos en El Ejido, dijo el diputado popular, pero en lo que no está de acuerdo el PP, añadió, es en concentrar una protesta contra el racismo sólo en la situación de El Ejido y en culpabilizar así al Gobierno.

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