El Deportivo cree que los partidos en Riazor le bastarán para ganar la Liga

En vista de que el equipo no acaba de arrancar fuera de casa y de que sus rivales tampoco gozan de muy buena salud, en el Deportivo ha empezado a cundir la idea de que para ganar la Liga quizá le baste con no cometer fallos en su propio estadio. De las 14 jornadas que quedan por delante, el Deportivo jugará en casa 8 partidos, un factor que si el equipo lo aprovecha puede ser decisivo, según la tesis expuesta ayer por el entrenador, Javier Irureta, y uno de los capitanes de la plantilla, Mauro Silva. Para demostrar que el líder compensa los errores en terreno ajeno con su fiabilidad en Riazor, el Deportivo debe hacer frente esta noche a la visita del Athletic (21.00, Autonómicas y La 2), otro equipo caracterizado por su irregularidad.El Deportivo sólo ha perdido seis puntos en casa en lo que va de Liga. Fueron dos derrotas sorprendentes ante Numancia y Racing. Pero, al margen de esos despistes, en Riazor han caído ya Barcelona, Madrid y Celta, entre otros. Las últimas jornadas han mostrado al Deportivo que a pesar de su paupérrimo balance fuera de casa (sólo un empate en sus cinco últimos desplazamientos) es posible mantener el liderato si conserva la buena línea en su propio estadio.

"Nuestra clasificación final dependerá de lo que hagamos en casa", explicó Irureta; "si ganamos los partidos de aquí, habremos dado un gran paso, porque nuestros rivales tienen que enfrentarse entre ellos y perderán partidos". "Nuestras posibilidades pasan por hacer de Riazor una fortaleza inexpugnable", convino Mauro Silva.

A pesar de la buena marcha del Deportivo, su estadio ha mostrado mucho cemento esta temporada, y de ahí que Irureta y los futbolistas multiplicasen ayer sus llamamientos a la afición para que se "sacrifique" en favor del equipo. Para el partido de esta noche, es muy probable que el técnico recupere para el equipo titular a Naybet y Flavio.

El Athletic, con bajas

En el Athletic, la lesión de Guerrero servirá al menos para apagar por un fin de semana el fuego que empieza a abrasar la relación entre el jugador y su técnico, Luis Fernández. También aplazará la discusión que divide a la afición. El caso es que Guerrero juega poco y muy retrasado, lo que merma su valor ofensivo, el mismo que le convirtió en referencia del club. Sin Julen, el Athletic pierde sensibilidad, un bien escaso en un conjunto muy versado en el sacrificio, el músculo y la escasa imaginación.

El conjunto vizcaíno, que ha concedido una importancia capital al choque, se desplaza con una defensa de fortuna y echará mano de dos jugadores del filial (Del Horno y Luis Prieto) para tapar las bajas de Alkorta, Ríos, Óscar Vales, Larrainzar y Felipe.

Deportivo: Songo'o; Manuel Pablo, Donato, Naybet, Romero; Flavio, Mauro Silva; Víctor, Djalminha, Fran; y Makaay.

Athletic: Imanol Etxeberria; Luis Prieto, Carlos García, Ferreira; Lacruz, Urrutia, Alkiza, Larrazabal; Joseba Etxeberria, Urzaiz y Ezquerro.