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Rivaldo justifica su sequía goleadora en la posición que ocupa sobre el campo

Rivaldo respetó ayer el principio de obediencia exigido por Van Gaal -el holandés ha dejado claro en el vestuario que la táctica es únicamente de su competencia- y hasta se declaró en el "momento más feliz" desde su llegada al Barça. Pero el brasileño, sin citar al técnico, le pasó la responsabilidad de su estado de gol -ha marcado sólo tres en los últimos 16 partidos-. "No soy delantero" y "además juego en la banda", se justificó Rivaldo, que devuelve así la pelota al entrenador, quien le readmitió en el equipo con la condición de que jugará de 11.

Justo cuando el equipo pasa por un momento comprometido y la afición le está dando la espalda, Rivaldo confesó que es más feliz que nunca. Una declaración sorprendente que se interpreta como una manera de someterse al equipo y al entrenador, que el pasado martes abroncó al plantel por conversar sobre su táctica. Rivaldo no quiere que su sequía goleadora sirva para simplificar los males del equipo (ocho derrotas, una más que el año pasado) tal y como se desprende de la "presión de la prensa" y de las opiniones de la propia junta. El brasileño se declara contento consigo mismo, y frente a quienes le recriminan su pelea con el gol responde que juega en la banda y que no se le debe juzgar por los tantos que marca.La declaración del jugador remite en cierta manera al pulso que mantuvo con el técnico cuando se negó a continuar jugando de extremo y Van Gaal le apartó del equipo. Rivaldo aceptó posteriormente la autoridad del entrenador y regresó a la alineación. Por sus declaraciones, se desprende que Rivaldo se evalúa de acuerdo a las exigencias del técnico, al que no citó durante su intervención, como tampoco se refirió a la táctica, un tema a debate el pasado lunes (Xavi y Figo trataron sobre el sistema de juego) y asunto tabú desde el martes, tras la regañina del técnico.

Rivaldo, en cualquier caso, no renuncia a ninguno de los registros que en la temporada anterior le llevaron a ser considerado el mejor futbolista del mundo. "Llevo 15 goles (9 en 20 partidos de Liga; 1 en la Copa; y 5 en 6 encuentros de la Liga de Campeones) frente a los 29 del año pasado, pero me quedan 14 partidos de Liga, la Copa y la Liga de Campeones para igualar o superar aquella marca", afirmó, para después sentenciar: "Lo más importante es que el Barça sea campeón y entonces nos olvidaremos de todas las derrotas".

"Estoy contento respecto a como estoy jugando", afirmó Rivaldo al término del entrenamiento de ayer. "Siempre que llevo varios partidos sin marcar, la prensa habla de presión y de que no juego", prosiguió. "He superado mis problemas con el abductor y me siento más feliz que nunca".

Pese a que el año pasado le disputó el trofeo de máximo goleador a Raúl (25 frente a 24 goles), Rivaldo no está dispuesto a que le sigan comparando con los arietes, pero admitió que sigue "jugando como en las dos temporadas anteriores". "No soy delantero", insisitió, "sino que juego en la banda. Pero lo que me sucede ahora es una mala racha que ya cambiará". El brasileño no marca desde el pasado 23 de enero, ante el Racing. En los últimos 16 encuentros, sólo ha metido tres goles y su promedio ha descendido de forma alarmante -marcó 11 tantos en los 17 partidos anteriores-. "Más que mis números me interesa el equipo".

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