La policía decomisa en el aeropuerto el mayor alijo de 'éxtasis' de Madrid. Las pastillas de diseño habían sido fabricadas en Holanda

La policía se incautó el pasado martes en el aeropuerto de Barajas de 120.000 pastillas de éxtasis, el segundo mayor alijo de esta droga de diseño requisado en España y el más importante en Madrid. Dos parejas de jóvenes argentinos ocultaban, en su cuerpo y en sus maletas, la droga procedente de un laboratorio clandestino de Holanda. El destino de la droga era Estados Unidos, según los investigadores. En la operación policial, que sigue abierta, se investiga la vinculación de los arrestados con varias redes internacionales.El descubrimiento se produjo por la agudeza de cuatro agentes del Módulo Integral de Policía de Proximidad de Barajas. Sospecharon de dos jóvenes argentinos que se disponían a embarcar en un vuelo con destino a Filadelfia. El director general de la Policía, Juan Cotino, explicó que a los policías les extraño la actitud de estas cuatro personas. Tras un interrogatorio, se comprobó que ocultaban millares de pastillas de éxtasis con los anagramas Ferrari y Mitshubisi.

El precio al que se comercializa cada una de las pastillas oscila entre 2.000 y 3.000 pesetas, según la Jefatura Superior de Policía de Madrid. En su composición hay anfetaminas, efedrinas y cafeína, según la policía. La ingesta de una pastilla mezclada con alcohol produce una sensación de euforia.

Los arrestados, residentes y originarios de Buenos Aires, son Guillermo Martín R., de 24 años; Pablo Alejandro M., de 25; María Luisa D., de 22, y Valeria M. A., de 20. En los pasaportes de los detenidos, que hasta ahora carecían de antecedentes policiales, figuran cuatro entradas en España de Pablo Alejandro en noviembre y diciembre de 1999 y dos en Estados Unidos por esas mismas fechas. María Luisa viajó en dos ocasiones a España y una a Estados Unidos en diciembre, mientras que los otros dos detenidos volaron desde Buenos Aires hasta Madrid el pasado 31 de enero.

El inspector jefe del MIP de Barajas, José Luis Gago, detalló ayer que cada uno de los detenidos llevaba una faja adosada a la cintura con elásticos o esparadrapos. También tenían espinilleras. Además, los dos chicos escondían más pastillas en dos riñoneras y en los bolsillos de sus pantalones. El resto de la droga se encontraba en el interior de los equipajes.

81 paquetes

Las pastillas de éxtasis decomisadas, en total 81 paquetes, con un peso total de 28,3 kilos, han sido fabricadas en Holanda, un país cuyos laboratorios, según fuentes policiales, producen la mayor parte de las drogas de diseño que entran en España. La policía no ofreció más detalles de la investigación aún en curso para no entorpecer las pesquisas de la Brigada Central de Estupefacientes.

Según la policía, los agentes que realizaron el decomiso participaban en la Operación Kilate, y "tenían orden de vigilar la posible salida de alhajas sustraídas en robos o atracos en Madrid y además interceptar alijos de droga en tránsito". Esta instrucción se había cursado a las unidades del aeropuerto después de que la DEA norteamericana (departamento antinarcóticos) y la Comisaría General de Policía Judicial "alertaran de importantes movimientos de drogas sintéticas con destino a los Estados Unidos".

Los agentes han interrogado a los detenidos durante varias horas y tratan de seguir su pista para descubrir si se trata de meros correos o de distribuidores relacionados con otras redes.

Todavía queda por determinar el método empleado para introducir el éxtasis desde Holanda, una droga que llegó a causar muertes en el Reino Unido en 1998.

Las 120.000 pastillas de éxtasis decomisadas constituyen la segunda mayor cantidad incautada en España tras las 150.000 unidades requisadas en Albacete a mediados de diciembre de 1993.

El pasado 17 de julio de 1997, la Brigada Central de Estupefacientes se incautó en un polígono industrial de Fuenlabrada (164.000 habitantes) de una máquina capaz de producir 8.000 pastillas de éxtasis a la hora.