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Clos denuncia que Fomento bloquea la negociación sobre el AVE

La llegada del AVE desde Madrid a Barcelona y la frontera francesa no progresa. Las negociaciones entre el Ayuntamiento de Barcelona y el Ministerio de Fomento están bloquedas, según denunció ayer el alcalde Joan Clos. Lo hizo con su estilo habitual, insinuando apenas que se necesitaba más reflexión para llegar al acuerdo porque el ministerio había cambiado algunas partes del proyecto. Lo cierto, según fuentes municipales, es que las negociaciones han topado con tres escollos: las vías en Sants, el túnel de la calle de Mallorca y, sobre todo, la estación de Sagrera.PASA A LA PÁGINA 8

Fomento rechaza el plan municipal para la estación de la Sagrera

VIENE DE LA PÁGINA 1 Manuel Niño, subdirector del Ministerio de Fomento, dio ayer una conferencia en Barcelona sobre el futuro ferroviario en el 2004. No citó la estación de la Sagrera. Una omisión que pronto hizo notar el primer teniente de alcalde, Xavier Casas, que compartía ponencia con él. No fue un mero olvido, Fomento está presionando con bloquear la estación si el Ayuntamiento no le autoriza a mantener talleres en una zona en la que, con la normativa actual en la mano, debe ser parque urbano.

El resultado es el bloqueo sobre el conjunto del trazado del AVE en Barcelona. En estos momentos, según fuentes municipales, hay tres escollos: el tratamiento de las vías al aire libre en el barrio de Sants, el túnel de la calle de Mallorca y la estación.

En el primer caso, Fomento pretende que el Ayuntamiento se sume a la negociación con los vecinos. O dicho de otro modo, que apoye a Fomento en su negativa a deprimir las vías y, subsiguientemente, a permitir un tratamiento que permita la unidad del barrio.

El túnel de la calle de Mallorca es otra historia. El primer informe afirmaba que se construiría a 20 metros de profundidad. La negociación entre técnicos mostró que hay que hundirlo 10 metros más. Una cantidad que el Ayuntamiento cree desorbitada para Cercanías, pero no para el AVE si éste no tiene que hacer paradas en el centro de Barcelona. La propuesta municipal choca con la defensa de esta opción que hacen Fomento y el Gobierno catalán.

Pero el punto más duro es la Sagrera. Casas afirmó ayer que bajo ningún concepto aceptará un apeadero y recordó a Manuel Niño que la recalificación de terrenos hizo que el Gobierno central (Renfe y el Ministerio de Defensa) se encontrase con 450.000 metros de techo para construir, lo cual supone, como poco, unos 30.000 millones de pesetas. "Antes no tenían nada", dijo Casas, "así que la ciudad puede reclamar que se invierta en la estación, porque no entendemos que se puedan destinar 25.000 millones a la de Zaragoza, pero no a la de Barcelona".

Fomento utiliza las dilaciones respecto a la estación como moneda de cambio para mantener en la zona los talleres de Renfe. El Ayuntamiento acepta que se construyan soterrados bajo el parque urbano, pero rechaza rebajar los metros dedicados al parque y pactados en su día con el ministerio.

Clos se refirió, en un primer momento, únicamente a sus dudas sobre el túnel de la calle de Mallorca, sin citar el resto de problemas. Unas dudas confusas si se piensa que hace una semana no exisitían. El consejero de Política Territorial, Pere Macias, que clausuró las jornadas sobre el ferrocarril organizadas por UGT y celebradas en Barcelona, donde se produjeron las manifestaciones de Clos, criticó esta actitud calificándola de "obstruccionista".

Más contundente fue la intervención de Casas, quien afirmó: "La reforma de la Sagrera no se hizo para construir apeaderos ni talleres que no cumplirían la normativa urbanística".

Interpelado por Casas, Manuel Niño expresó su confianza en alcanzar acuerdos sobre el trazado del AVE en Barcelona, expresión de que estos acuerdos, hoy por hoy, no existen.

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