_
_
_
_
_

Sectores empresariales reciben con malestar las críticas de la Generalitat contra el presidente de la patronal

Algunos sectores empresariales mostraron ayer su malestar por las críticas furibundas vertidas este fin de semana contra el presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) por destacados miembros del Consell. El vicepresidente primero de la Generalitat, José Luis Olivas, y el consejero de Industria, Fernando Castelló, criticaron las declaraciones realizadas el pasado viernes por Ferrando, donde opinaba sobre un posible cambio de política económica en caso de que las elecciones del 12 de marzo dieran el triunfo a los partidos de izquierda. La tensión del fin de semana se fue disipando ayer, a excepción de las Cámaras de Comercio, que Ferrando definió como entidades tuteladas por la Administración y en las que suele apoyarse. El presidente del Consejo valenciano de Cámaras de Comercio, Arturo Virosque, respondió con dureza a las declaraciones de Ferrando, del que dijo que apenas era conocido en la CEOE.

Esteban, dirigente cameral de Alicante, se unió ayer, por segunda vez, a las críticas de Virosque. En una nota pública, Esteban rechazó las acusaciones de "dependencia política" vertidas por Ferrando. El dirigente, presidente de Terra Mítica, dijo no entender cómo Ferrando ataca a unas instituciones con las que debería mantener un diálogo constante y constructivo, "buscando apoyos y fórmulas en beneficio de los sectores que representa", declaró.

Esteban manifestó lo que Ferrando no remató el pasado viernes y es que "la política de los últimos cuatro años ha sido más que favorable a los intereses de los ciudadanos, de los empresarios y del conjunto de la Comunidad. Gracias a la creación de empleo, a la disminución de los intereses bancarios e hipotecarios y la reducción de la inflación, hay una alegría por consumir que no existía hace cinco años y el desarrollo económico de la Comunidad es claramente ascendente", según concluía la nota.

Ayer, Rafael Ferrando coincidió en Madrid, durante la visita al Rey, con Virosque y otros dirigentes empresariales valencianos. Según testigos presenciales, el encuentro transcurrió con absoluta normalidad. Ferrando atribuyó este enredo a una mala interpretación de sus declaraciones.

Éste no es el único desencuentro público entre el presidente de la patronal y el PP. El último se produjo hace unos meses con la visita del presidente del Gobierno, José María Aznar, a un acto organizado en Valencia por la patronal Cierval.

Ferrando, que en su discurso ante el presidente pidió una mejora de las infraestructuras, recibió un regañina del presidente Aznar ante cientos de empresarios valencianos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_