Cientos de activistas contra la globalización resucitan en Bangkok el 'espíritu de Seattle'

Con los gritos de centenares de manifestantes como telón de fondo, los delegados de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), que se celebra en Bangkok, coincidieron ayer en la necesidad de construir un "nuevo orden" que asegure un mundo más igualitario. La defensa de la globalización como vía para lograr un mundo con una distribución más justa de la riqueza fue la nota dominante de una jornada que comenzó con un ataque al director general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Michel Camdessus, en su último día al frente de este organismo. Camdessus fue agredido por un activista que le lanzó un pastel de crema tailandesa al grito de "¡Feliz cumpleaños¡".

Las protestas de ayer y el sábado contra la globalización, con motivo de la reunión de la ONU en Bangkok, retoman el espíritu de las manifestaciones que pusieron en un brete la última conferencia de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en Seattle, a principios de diciembre pasado, y que alcanzaron una amplia repercusión en todo el mundo.El funcionario francés, que deja hoy el FMI después de 13 años como director general, se refirió después al incidente como "gajes del oficio" y rechazó la acusación de que las políticas del FMI han aumentado las diferencias entre países pobres y ricos. La tarta fue arrojada por un joven estadounidense que, tras ser interrogado por la policía tailandesa, quedó en libertad.

En su discurso, Camdessus negó las acusaciones de los manifestantes y afirmó que, por el contrario, está emergiendo un nuevo concepto de globalización. "Ahora sabemos que no es suficiente con incrementar el tamaño del pastel", aseguró Camdessus. "La forma en que se reparte tiene mucho que ver con el desarrollo: si se deja a los pobres sin esperanza, la pobreza socavará la estructura de nuestras sociedades a través de la confrontación, la violencia y el desorden civil", advirtió.

Ante la falta de acuerdo para sustituir al funcionario francés, un estadounidense, Stanley Fischer, hasta ahora primer subdirector del FMI, asumirá de forma interina la dirección del organismo. Los países europeos, que tradicionalmente han elegido al director del FMI, no han logrado ponerse de acuerdo en seleccionar al sucesor de Camdessus. Alemania ha hecho campaña para colocar a su candidato, Caio Koch-Weser, actual secretario de Estado de Finanzas alemán, pero ha encontrado resistencias en sus socios de la Unión Europea.

Durante gran parte del día, un grupo de activistas bloqueó el acceso a la sede de la reunión. Los manifestantes, con megáfonos y pancartas, en una de las cuales se leía "hay que llevar a Camdessus ante los tribunales", impidieron la salida de los periodistas hacia el hotel donde el secretario general de la ONU, Kofi Annan, debía ofrecer una rueda de prensa.

En su discurso inaugural de la conferencia, el sábado, Annan pidió la creación de un "nuevo orden" que garantice el acceso de los países en vías de desarrollo a las ventajas de la recuperación económica mundial. Los 3.000 delegados de los 190 países miembros de la UNCTAD suscribieron la petición de Annan, y solicitaron que esta primera reunión internacional del milenio identifique las medidas y soluciones para reducir las diferencias entre países pobres y ricos. La UNCTAD es un foro de discusión cuyas propuestas no son vinculantes.

Normas laborales

Los delegados insistieron también en que el crecimiento económico pasa por el respeto de los derechos humanos, la protección del medio ambiente y la aceptación de las normas laborales internacionales. La globalización y la liberalización de la economía debe beneficiar a todas las capas de la sociedad, promover la justicia social y convertirse en arma para la eliminación de la pobreza.

El secretario general de esta conferencia de la ONU, el brasileño Rubens Ricupero, recordó que, pese a las rondas de Tokio y Uruguay, en la década de los años noventa, el déficit comercial de los países en vías de desarrollo registró sólo un aumento medio del 3% del producto interior bruto en relación a los veinte años anteriores.

Vitor Ramalho, secretario de Estado para Asuntos Económicos de Portugal y representante de la UE, expresó la disponibilidad de ésta a permitir el acceso libre de impuestos de prácticamente todos los productos originarios de los países menos desarrollados (LDC, por sus siglas en inglés).