El puerto de Bilbao pierde su segunda posición por tráfico de mercancías y crece la actividad de Pasajes

El puerto guipuzcoano de Pasajes registró el pasado ejercicio el nivel de actividad más alto de los últimos 15 años, con un movimiento de mercancías de más de 4,5 millones de toneladas. Esta cifra representa un incremento del 14% con respecto a 1988, debido al tráfico de productos siderúrgicos y carbón. Frente a este incremento del puerto guipuzcoano, se ha registrado un ligero descenso en principal puerto vasco, el de Bilbao, que ha perdido la segunda posición que ostentaba y se sitúa por detrás de Algeciras y Barcelona. El año pasado movió 27,5 millones de toneladas.

Los puertos de Bilbao y Pasajes lograron en 1999 una facturación de conjunta de 9.973 millones de pesetas (7.766 y 2.207 millones respectivamente). Pasajes registró un aumento del 5% en el tráfico de mercancías con respecto al pasado ejercicio, mientras que Bilbao decreció un 3%. El presidente de la Autoridad Portuaria de Pasajes, José Ignacio Espel, aseguró ayer que su objetivo "no es sólo lograr beneficios, sino que el puerto sea competitivo". Para conseguirlo está dispuesto a no incrementar las tarifas por uso de servicios portuarios, e incluso a bajarlas , " si la bonanza económica continúa".

Los productos siderúrgicos fueron los más importantes del tonelaje movido, con una subida del 30%, así como la chatarra, que representa casi una tercera parte del total del tráfico portuario, a pesar de que sufrió un descenso del 6% con respecto al mismo periodo de 1998.

Tanto Espel como el director del puerto guipuzcoano, Rafael Segura, resaltaron el relanzamiento de las partidas de carbón, que casi se triplicaron, debido a la mayor actividad de la central térmica de Iberdrola en Pasaia.

El presidente de Pasajes destacó la buena marcha del sector naval en la bahía, así como la actividad de reparación y construcción de buques. Este año se va a reforzar con la puesta en marcha de un nuevo muelle en la zona de Pasai Donibane, que albergará a empresas navales y que repercutirá en la creación de empleo en la comarca. En los próximos cinco años está previsto que se reforme una parte importante de la flota pesquera vasca y que se construyan nuevos buques en los astilleros del País Vasco. Esa circunstancia, según Espel, posibilitará la creación de un importante número de empresas auxiliares en las proximidades de los astilleros.

Bilbao, el límite

El puerto de Bilbao, que hasta que entren en funcionamiento las instalaciones de su ampliación se encuentra al límite de su capacidad operativa, perdió el año pasado su segundo lugar en la clasificación nacional por volumen de mercancías en favor de Barcelona, según informó el presidente de la Autoridad Portuaria, José Ángel Corres.

El volumen total de mercancías movidas en sus mueslles fue de 27,05 millones de toneladas, un 0,67% menos que el año anterior, pero dentro de los objetivos previstos, aseguró Corres. Esta situación se debe fundamentalmente al retroceso registrado en el tráfico de graneles líquidos, y en especial de productos petrolíferos, que suman 13,62 millones de toneladas, un 6% menos que el año precedente. La carga seca, por el contrario, creció un 3,31% y alcanzó los 11,7 millones de toneladas.

La facturación en 1999 ascendió en el puerto de Bilbao a 7.766 millones de pesetas, lo que supone un 3% menos que la registrada el año anterior.

En el puerto bilbaíno se ha registrado una reducción en los ingresos obtenidos por las tarifas de buques, debido al aumento de los barcos de cabotaje, cuyo precio es inferior; también por las tarifas de mercancías, debido a la implantación de nuevas bonificaciones; y por las grúas, ya que hay un menor número de ellas explotadas directamente por la autoridad portuaria. Por su parte, los ingresos fueron mayores por los cánones debido a la contratación de nuevas autorizaciones.

Con ello, los beneficios alcanzaron los 1.763 millones depesetas, un 23,08% superiores a los del año anterior. El cash-flow llegó a 4.176 millones de pesetas, un 2% mayor al registrado en 1998.

Las inversiones en obras y adquisiciones a lo largo del año ascendieron a 5.908 millones de pesetas. Para el próximo ejercicio, y una vez que entren en funcionamiento, este mismo verano, la terminal de vehículos, Corres anunció que espera un crecimiento del tráfico "no inferior al 5%".