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Chaves pide una "respuesta eficaz" de las instituciones y la sociedad civil

Carmen Morán Breña

Los incidentes xenófobos ocurridos en El Ejido estos últimos días estuvieron ayer presentes en los discursos de todos los participantes en la reunión, celebrada en Sevilla, de la Fundación de las Tres Culturas del Mediterráneo, que hermana en proyectos comunes a cristianos, islámicos y judíos. El presidente andaluz, Manuel Chaves, lamentó y condenó de nuevo los "hechos aislados" que han convulsionado estos días el Poniente almeriense y pidió "una respuesta eficaz por parte de las instituciones públicas y de toda la sociedad civil". Tras su llamada a la convivencia, consideró "necesario y urgente" dar otros pasos en la "busca de soluciones y actuar más en la raíz, en esa inestabilidad política, económica y social, que es la causa y el origen de la mayoría de los conflictos y tensiones actuales".

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El presidente manifestó su compromiso "sólido y eficaz" de cooperación con el desarollo de Marruecos: "No queremos ser una frontera infranqueable para el Magreb, sino la puerta de España y de Europa, aunque reconoció que no se atraviesa un buen momento en el espacio Mediterráneo. "Valoramos los esfuerzos de modernización de Marruecos y estamos dispuestos a colaborar para que progresen aún más", añadió. Chaves abogó por la continuidad de lo expresado en la conferencia de Barcelona de 1995, para que la cooperación entre países y regiones del Mediterráneo sea un hecho. El presidente andaluz insistió en que la mirada hacia la Europa del Este no debe relegar al olvido los compromisos adquiridos con el Mediterráneo, "la cooperación con los países de la orilla sur".

Un pueblo laborioso

De vuelta al problema almeriense, Chaves afirmó: "El Ejido es un pueblo laborioso que con su esfuerzo ha conseguido una de las rentas más altas de España y aporta desarrollo a Andalucía. La actividad económica debe continuar y hacerse compatible con la integración social". Eso obliga, dijo, a redoblar las acciones políticas y sociales en favor de la convivencia. Ése es el reto que, a juicio de Chaves, debe afrontar la Fundación "para eliminar las viejas fronteras de la mente y de la inercia y sustituirlas por un horizonte abierto a la solidaridad y la cooperación".

"El presunto delito de una persona, sea cual sea su raza, ideología o religión, no es extensible a los demás. La actividad laboral y económica tiene que ser compatible con la integración social", añadió Chaves en su discurso.

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Ya por la tarde, el presidente andaluz inauguró el primer seminario de cooperación Andalucía- Marruecos, que también tuvo su recuerdo para el fallecido monarca alaui, Hassan II, "que siempre manifestó su interés por estrechar lazos con Andalucía y con España", dijo Chaves. "Por encima de los episodios lamentables está nuestra voluntad de construir un escenario pacífico", concluyó.

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Sobre la firma

Carmen Morán Breña
Trabaja en EL PAÍS desde 1997 donde ha sido jefa de sección en Sociedad, Nacional y Cultura. Ha tratado a fondo temas de educación, asuntos sociales e igualdad. Ahora se desempeña como reportera en México.

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