El fado más joven

En Portugal, el fado es tradición, pero no significa solamente pasado; es también una música viva alejada de los museos etnomusicológicos, una música con un presente palpable y un claro futuro. Uno de esos presentes (y más que probable futuro) se llama Cristina Branco y esta noche (22.00 horas) y mañana (19.30 horas) tendrá ocasión de demostrarlo en L'Espai de la Generalitat. En esta primera actuación en Barcelona, Cristina Branco presentará las canciones de su nuevo disco recién editado: Post-scriptum. Un interesante recorrido en el que aúna textos de poetas clásicos y contemporáneos sobre las melodías eternamente melancólicas de un fado que evoluciona al ritmo de los tiempos sin olvidar nunca el respeto por las raíces y, según palabras de Branco, con la figura de Amalia Rodrigues en la memoria. Post-scriptum es el tercer disco de la cantante.

Cristina Branco nació en 1972 en Almeirim, en la región portuguesa de Ribatejo, donde vive. "Comencé a cantar muy joven", recuerda Branco. "Lo primero que hice fue jazz, pero, al ser portuguesa, el fado corría por mis venas. Cuando fui capaz de profundizar en el significado de los poemas de los fados, comprendí que tenían para mí mucho más significado que cualquier otra música".

Al lado de Cristina Branco, tanto en Post-scriptum como en el escenario de L'Espai, se halla uno de los mejores intérpretes de guitarra portuguesa (especie de laúd) de la actualidad: Custodio Castelo, originario también de Almeirim. Una guitarra clásica y un contrabajo completan el grupo.-