El Gobierno de UPN reconoce que el Ejecutivo central se niega a ceder el control del tráfico La Guardia Civil seguirá vigilando las carreteras navarras

El Gobierno central ha decidido no ceder a Navarra las competencias exclusivas en materia de tráfico. Por primera vez, y tras cuatro comparecencias parlamentarias en los dos últimos años, el vicepresidente del Ejecutivo foral y consejero de Interior, Rafael Gurrea, ha reconocido que Madrid no quiere ni oír hablar de semejante transferencia.Gurrea reconoció el miércoles en la comisión de Interior de la Cámara de Pamplona que el Ejecutivo central hace "oídos sordos" y "no quiere de momento" negociar la retirada de la Guardia Civil de las carreteras navarras. El vicepresidente agregó que lo único que el Ejecutivo de UPN ha obtenido de sus socios del PP han sido "llamadas verbales" a que esperen "mejor ocasión", demorando sin fecha una decisión "largamente demandada" por la sociedad navarra.

Gurrea defendió con rotundidad en comparecencias anteriores en la Cámara el derecho de Navarra a recuperar en exclusiva la competencia de Tráfico, lesionada desde 1960 por decisión del entonces ministro franquista de Gobernación, Camilo Alonso Vega, que introdujo ese año a la Guardia Civil en las carreteras navarras, y el "agravio comparativo" que su situación supone con las de Euskadi y Cataluña.

Pero esta vez, UPN ha tenido que rendirse a la evidencia: no hay ni el menor asomo de voluntad del Gobierno central. El discurso del vicepresidente fue un compendio de justificaciones, algunas relativas al "valor añadido" que el trabajo de los guardias civiles de la Agrupación de Tráfico generan en relación a la represión del terrorismo, el tráfico de drogas, la inmigración ilegal o el contrabando, razones todas ellas aducidas por Madrid.

"El Gobierno de Navarra y el consejero que les habla", señaló Gurrea, "quieren el traspaso de forma inmediata", añadió. Sin embargo, tal posibilidad se convierte en una cuestión de fe. "Un día no muy lejano las puertas del Ministerio del Interior se abrirán para negociar", aseguró el consejero, y se habrá reparado "una injusticia histórica" con Navarra.

Los partidos de la oposición han criticado con dureza a UPN, a la que acusan de falta de voluntad negociadora. Para CDN, Interior ve a la Policía Foral como un "estrambote en rojo". Los socialistas instan al Gobierno a seguir presionando. EH aplica su discurso soberanista para asegurar que el actual marco político de Navarra no colma las aspiraciones de la sociedad. IU y EA-PNV abogan por una policía integral y aseguran que UPN carece de voluntad real para lograrlo.