Los sindicatos nacionalistas presionarán a las empresas para frenar la siniestralidad laboral

Los sindicatos nacionalistas (ELA, LAB, STEE-EILAS y ESK) han hecho un frente común para tratar de frenar la siniestralidad laboral, que en lo que va de año se ha cobrado 9 muertos en el País Vasco y 3 en Navarra, y en 1999 alcanzó los 126. Las centrales sindicales han acordado dos líneas fundamentales de actuación: presión sobre las empresas que registren altos índices de siniestralidad y una jornada de paro en las que se produzca un accidente mortal. UGT, que no participa, al igual que CCOO, en esta unidad de acción, alertó sobre el peligro de "nacionalizar a los muertos".

Las cifras de trabajadores muertos en accidente laboral prosiguen su ascenso imparable. El número de fallecidos hasta el día de ayer es de 9 personas en el País Vasco, mientras que en el mismo período del año anterior fueron 14. Sin embargo, en este caso hay que tener en cuenta que 8 de los fallecidos eran los tripulantes del barco Marero, que perecieron en un mismo siniestro, y otros 3 obreros murieron aplastados en un desprendimiento en las obras de la nueva terminal de Sondika. "Es un rosario de muertes obreras que genera alarma social. Por eso la pregunta es por qué se dan. Esto también es violencia, blanca y dúctil, que tiene provocadores y responsabilidades, y a la que hay que responder", resaltó Rafa Díez Usabiaga, secretario general de LAB.Junto a Díez Usabiaga comparecieron en conferencia de prensa el líder de ELA, José Elorrieta; Belén Arrondo, coordinadora de STEE-EILAS; Angel Abalde, representante de ESK, y Juanjo Fernández y Eusebio Alberdi, responsables de salud laboral de LAB y ELA, respectivamente. Los portavoces de los sindicatos nacionalistas manifestaron su hartazgo por la situación. "La reflexión de fondo es que las muertes se pueden evitar, porque hay una correlación estrecha entre las condiciones de precariedad y subcontratación y los accidentes que se dan en las empresas", insistió Abalde al explicar las medidas que van a poner en marcha en el País Vasco y Navarra.

"Respuesta contundente"

Las líneas de actuación del acuerdo confederal, que tiene como objetivo "que ni un sólo accidente quede sin respuesta", se apoyan en dos pilares. Una acción "preventiva permanente" y una respuesta "contundente y concreta" cada vez que se produzca un accidente laboral con resultado de muerte.

La prevención consistirá en realizar un trabajo de indentificación y seguimiento de las empresas que no cumplen la ley en materia de prevención, y de aquéllas en las que se registre un alto índice de siniestralidad. Los responsables sindicales explicaron que, una vez que las empresas estén identificadas, procederán a diseñar un plan de trabajo para tratar de sensibilizar a los trabajadores sobre la importancia de adoptar medidas de seguridad y exigir a los empresarios que las pongan en marcha. Si en el plazo de dos o tres meses no se aprecian "cambios sustanciales", los sindicatos nacionalistas anunciaron que incrementarán la "presión". No obstante, rehusaron precisar en qué se concretará.

La segunda línea de actuación supondrá convocar una jornada de paro en la empresa donde ocurra el siniestro mortal. Además se personarán ante la dirección de la compañía y exigirán a la Administración que depure las responsabilidades que pueda haber.

Los responsables de ELA, LAB, SK y STEE-EILAS responsabilizaron a los empresarios de los siniestros por su política de contratación "basada en la precariedad", así como por el incumplimiento de la normativa vigente y lo que consideran falta de inversión en seguridad. También arremetieron contra la Inspección de Trabajo y el Instituto Vasco de Salud Laboral-Osalan por no frenar "la espiral de muertes obreras". Elorrieta dijo que "existe una correlación estrecha entre las condiciones de desregularización del mercado de trabajo y los accidentes en las empresas".

El acuerdo de los sindicatos nacionalistas ha excluido a las centrales CCOO y UGT, aunque no se rechazará su apoyo en el caso de que sea necesaria una respuesta "más amplia y unitaria", señalaron. A este repecto, el secretario general de UGT-Euskadi, Carlos Trevilla, alertó sobre el riesgo de " nacionalizar" los muertos y recordó que la respuesta a los siniestros laborales mortales siempre ha sido unitaria. "La salud laboral es un sitio de encuentro y de unidad de acción entre todos los sindicatos. Quien no quiere hacerlo está corporativizando y nacionalizando a los muertos", aseguró.