Un ciclo y una exposición en la Fundación Tàpies de Barcelona muestran la obra audiovisual de Andy Warhol
Quien más quien menos ha oído hablar de la película Sleep, de Andy Warhol. Incluso tiene el filme un carácter mítico al tratarse de una provocación al espectador, a quien el artista propone ocho horas de contemplación de un hombre durmiendo. La Fundación Tàpies de Barcelona, en su exposición y ciclo audiovisual Andy Warhol; cine, vídeo y televisión, que empiezan hoy, no exigirá tanto.En el primer programa que esta tarde se presenta en el auditorio de este centro de arte se ofrecerán fragmentos seleccionados de películas de corte minimalista, realizadas con la cámara de Warhol situada en un punto fijo. En estas obras, el tiempo real es el narrativo y la acción, prolongada durante largas horas, transcurre de manera fluida, sin ninguna intervención del director. Concretamente, hoy se podrán contemplar un corte de cuatro minutos de Kiss, otro fragmento de 43 minutos de Empire, y la visión completa de Eat y Haircut.
El ciclo, cuyo comisario es Juan Guardiola, lo forman nueve apartados más que ofrecerán una exhaustiva visión del ingente material audiovisual del artista. "Esta es la más grande exposición internacional que se haya celebrado con el material fílmico de Warhol", comenta el comisario. Warhol realizó incursiones en el soporte cinematográfico, en vídeo y en televisión, desde que en 1963 decidiera trasladar su universo plástico a la imagen en movimiento. "Quiso dedicarse exclusivamente al cine y abandonar la pintura, pero razones económicas le obligaron a retomar las series plásticas tres años después", explica Guardiola.
El ciclo tiene su soporte expositivo, en el que pueden contemplarse algunas piezas de Warhol en una recreación de The Factory, el templo creador por donde desfiló todo el universo circundante del artista. También pueden contemplarse en la exposición retratos realizados por algunos de sus colaboradores, como Christopher Makos, Billy Name y Stephen Shore. También está prevista la edición de un extenso catálogo razonado de la obra fílmica de Warhol. "La importancia de esta exposición es que no trata el cine como un aspecto más en la obra del artista, sino como un punto central de todo su trabajo", explica el comisario de la exposición.
En otra programación, que tendrá otro lugar de proyección -el cine Ambigú de la sala Apolo-, se agruparán las películas en las que Warhol construyó un esqueleto narrativo, pero siempre de carácter experimental. Este es el caso de Tarzan and Jane regained... sort of, de 1963. También se presentarán sus Screen test, rodados entre 1964 y 1966, como si se trataran de entrevistas a todos aquellos que por diferentes motivos visitaban The Factory. Warhol las utilizaba como detector de talentos, pero descubrió en ellas también el componente comercial. Así, al dotar de una cierta aureola de rito iniciático a todo aquel interesado en adquirir algunas de sus obras, aumentaba el deseo de comprar.
En el ciclo también podrán contemplarse las obras realizadas para la gira que Warhol emprendió en 1966 con el grupo musical The Velvet Underground. En los conciertos del conjunto se proyectaba una serie de imágenes rodadas por el artista. También se centrará la atención en sus experimentos realizados en multiproyección, entre los que se encuentra Chelsea girls (1966-1967), los filmes rodados en exteriores, como Lonesome cowboys, parodia homosexual del género del Oeste.
La exposición es una coproducción de la Fundación Tàpies, el Palacio Condes de Gabia-Diputación Provincial de Granada y la Fundación Pablo Ruiz Picasso de Málaga. Guardiola, que en los últimos tres años ha pasado temporadas en Estados Unidos consultando archivos, cree que Warhol puede deparar nuevas sorpresas por sus obras cinematográficas. "Su influjo, además, es cada vez más fuerte en una nueva generación de artistas y especialistas de arte".
Las proyecciones de la obra de Warhol se realizarán hasta marzo.
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