El coste del cuarto puente del Urumea se desvía 110 millones

El cuarto puente sobre el río Urumea, cuya inauguración debió celebrarse en septiembre pasado, ha sufrido numerosos imprevistos durante la ejecución de la obra que han obligado a retrasar su estreno en repetidas ocasiones. Las dificultades técnicas encontradas durante la construcción han provocado una desviación presupuestaria al alza de unos 110 millones de pesetas, el 25% del coste fijado en la adjudicación de la obra.El concejal delegado de Obras y Proyectos, Carlos Sancho (PP), reconoció ayer la existencia de "tensiones internas" en la empresa encargada de colocar el cuarto puente por los contratiempos surgidos en la ejecución de los trabajos. La asunción del sobrecoste de esta infraestructura será motivo de una negociación entre el Ayuntamiento y la empresa constructora cuando finalice la obra.

Pese a todo, el responsable político de la construcción del cuarto puente aseguró que éste se encontrará terminado a mediados de abril y se inaugurará a comienzos de mayo.

Cambios en el tráfico

Por su parte, el concejal de Tráfico, el socialista Ernesto Gasco, informó ayer de las alteraciones que ocasionará la apertura del nuevo puente, que tendrá tres carriles en dirección a Amara y otro en sentido contrario, además de un carril para bicicletas y aceras a los dos lados. "La reordenación del tráfico", señaló Gasco, "servirá para que los vecinos de los barrios de Egia, Gros, Sagüés y Ategorrieta puedan trasladarse al Antiguo o entrar en la variante sin entrar en las calles del centro".

El nuevo puente del Urumea, explicó el responsable del tráfico en San Sebastián, "facilitará la fluidez de la circulación en la calle Prim y mejorará el tránsito por el puente de Renfe, que verá ampliadas sus aceras y tendrá un carril-bici". Del mismo modo, la nueva distribución de los tráficos en el barrio de Gros obligará a simplificar un cruce con semáforos del puente de Santa Catalina, que actualmente "es un caos". Gasco prevé aplicar estas medidas "antes del verano".