El Málaga sigue con su mala racha en La Rosaleda

Pese a las promesas de Catanha, el Málaga sigue sin marcar un gol en La Rosaleda. Suma ya cuatro partidos consecutivos sin hacerlo. Su currículo fuera de casa es envidiable -ha ganado en el Camp Nou, en Montjuïc, en Balaídos y en El Sardinero-, pero en su propio campo tiene enormes dificultades para resolver los partidos.Frente al Valladolid no marcó sencillamente porque no encontró ni una sola vía por dónde encontrar el gol. El arranque aventuró una suerte totalmente distinta. La primera jugada del partido fue una internada por la banda de Agostinho con un buen centro a los pies de Egar que éste estrelló en el cuerpo de César. El arsenal se agotó en la primera descarga. Hasta el minuto 79 no dispuso de otra oportunidad de marcar, en un cabezado de De los Santos que César atrapó sin dificultad.

Tampoco el Valladolid mostró mayor potencial. Sólo buenas hechuras y apariencia en su disposición con cuatro jugadores con clara vocación atacante. Pero su principal mérito fue defensivo. Catanha había prometido goles, pero no recibió ni un balón.

El Valladolid acabó apoderándose del balón, pero tampoco se volvía loco por atacar. Sus llegadas al área fueron casi siempre con escasos apoyos. Cuando comprobó que tenía controlada la situación prefirió sentirse cómodo y no arriesgar un ápice. Prefirió ganar el golaverage particular que complicarse en batallas mayores.