Varios viajes del alcalde no figuran en la agenda municipal y el PSOE cree que son privados

"Siempre que salgo al exterior voy acompañado de mi mujer. Me gusta que la gente sepa que estoy casado. No tengo retribuciones suficientes para pagarle los gastos a ella, ni siquiera los míos". Ésta es la explicación dada a RNE por el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, ante la acusación de que pagó con cargo a su cuenta municipal cuatro viajes de su esposa, María Eulalia Miró, en 1999. Según el PSOE, la esposa del alcalde no tiene ninguna posición que justifique tales gastos ni algunos viajes obedecen a actos institucionales conocidos. El alcalde eludió ayer dar detalle de tales viajes.

El alcalde evitó explicar el motivo de esos viajes, pero aseguró que todos fueron "institucionales". Nada dijo de los desplazamientos de su esposa a Mallorca, Sevilla y Barcelona. Sólo se extendió un poco al hablar de uno realizado a Budapest y Francfort en noviembre de 1999. "Por lo visto, incluyen un viaje a Budapest... Pues estuve allí representando a la lírica española, porque me lo pidieron, y allí me recibió el embajador; en fin, lo que es un viaje institucional". No detalló qué es exactamente "la lírica" ni por qué pagó el Ayuntamiento ese pasaje."La esposa del alcalde no es nadie. No tiene status alguno concedido por el pleno; por lo tanto, no le corresponde viajar con cargo a ninguna partida presupuestaria", replicó ayer la concejal socialista Ruth Porta. Funcionarios municipales corroboraron la misma versión.

Álvarez del Manzano se negó a precisar el carácter institucional de los cuatro viajes realizados en 1999 por su esposa. Uno de los desplazamientos lo hizo entre los días 17 y 19 de septiembre pasados a Sevilla. Viajaban el alcalde, su esposa y una tercera persona no identificada. Los periodistas locales no recuerdan ningún acto institucional en esas fechas. La agenda del Ayuntamiento tampoco registró en tales fechas ningún evento oficial.

Ese fin de semana, la prensa del corazón se volcaba en dos bodas de la aristocracia sevillana. Varios asistentes a esos actos no recuerdan haber visto al alcalde. Ese fin de semana durmieron en el hotel Tryp de Sevilla el matrimonio y su hija Mónica Álvarez del Manzano Miró. Y una cuarta persona relacionada con ellos. El PSOE sólo tiene constancia de que el Ayuntamiento de Madrid pagó el viaje del alcalde con su esposa y una tercera persona no identificada. Reservaron una habitación doble y una simple en el hotel Tryp. Fueron en el AVE y regresaron por igual medio. Una cuarta persona se subió al AVE en la estación de Córdoba, de regreso a Madrid.

En octubre viajaba la pareja a Palma de Mallorca. Con idéntico escenario. El Ayuntamiento no había cursado ninguna invitación. Fuentes del Ayuntamiento de Palma apuntan que el viaje de Álvarez de Manzano y su esposa "era a título particular, con motivo de una boda, y los servicios municipales les facilitaron un coche", informa Andreu Manresa. En la agenda oficial del Ayuntamiento de Madrid no aparece ningún acto institucional del alcalde en la isla en ese mes.

En octubre de ese mismo año, María Eulalia Miró, esta vez sin que haya constancia documental de que acompañara al alcalde, junto con "una persona no identificada", viajó a Barcelona. La concejal socialista Ruth Porta asegura que se ignora qué fue a hacer la esposa del alcalde, pero que, en todo caso, no es ninguna "embajadora del Ayuntamiento de Madrid". En la agenda oficial del Consistorio tampoco aparece ningún acto previsto en Barcelona durante ese mes. Ayer, el alcalde sólo dio una somera explicación sobre el cuarto viaje: la gira por Budapest y Francfort en noviembre de 1999. Los cuatro viajes fueron financiados de forma diferente. Los realizados por Álvarez del Manzano y su esposa a Sevilla y Mallorca fueron cargados en la cuenta restringida del alcalde, igual que el desplazamiento que María Eulalia Miró efectuó sola a Barcelona.

Sólo en el caso detallado ayer por el regidor -el viaje a Budapest- figura que éste fue abonado con dinero de una partida institucional prevista para los desplazamientos oficiales del alcalde, mientras que el pasaje de su esposa fue sufragado una vez más con cargo a la cuenta restringida. El jefe del departamento de relaciones internacionales remitió la factura de la esposa a la cuenta del alcalde, con la siguiente nota: "Adjunto remito billete y factura de señora del alcalde sobre viaje a Budapest para seguir dinámica habitual".

La interpretación de la socialista Porta es la siguiente: "Sospechamos que, en los casos en los que hay una mínima cobertura institucional, Álvarez del Manzano viaja con cargo a la cuenta institucional de protocolo, y su mujer, a cargo de su fondo oculto; en cambio, cuando el viaje es totalmente privado, bien de ella o bien del matrimonio, se pasan todos los gastos a la cuenta restringida".

"El alcalde tiene que explicar a qué viajó él a Sevilla y a Mallorca, al margen de por qué le acompañó su esposa. Tiene que dejar claro que no está utilizando dinero público para gastos exclusivamente privados. Quizá es el momento de que enseñe su declaración de bienes e intereses. Y no queremos romper su matrimonio, pero entendemos que los viajes de su esposa deben ser financiados con su patrimonio privado", declaró Ruth Porta. "Si el alcalde considera que su sueldo es insuficiente", añadió, "que proponga cuál es el sueldo que considera adecuado, no mediante sobresueldos oscuros. Esto no es transparente".