El fútbol español no teme una invasión de pancartas nazis
Dirigentes de la Administración y del deporte coincidieron ayer en que el fútbol español está muy lejos del conflicto que ha estallado en Italia con la exhibición de pancartas y banderas que hacen apología de la violencia o con claros signos nazis. Representantes del Ministerio del Interior, del Consejo Superior de Deportes (CSD), de la Federación de Fútbol y de la Liga destacaron que la Administración fue consciente de este problema y hace un par de años adoptó las medidas para erradicar la violencia de los estadios. El problema llegó incluso al Senado, que formó una comisión de trabajo. La mayoría de sus conclusiones fueron incorporadas a los apartados de la Ley del Deporte que tratan este asunto."Salvo contagio, al fútbol español es prácticamente imposible que llegue la ola de racismo y apología de la violencia que se ha desatado en los estadios italianos", aseguró ayer José Ramón Ónega, director general de Política Interior del Ministerio del Interior y hasta hace un mes presidente de la Comisión Nacional contra la Violencia en el Deporte. Este organismo de la Administración es el competente para aplicar la Ley del Deporte, que en su artículo 66 prohíbe la introducción y la exhibición de pancartas, símbolos, emblemas o leyendas que impliquen incitación a la violencia.
Para poner en práctica la ley, la Administración y los clubes han invertido más de 20.000 millones de pesetas en las últimas cinco temporadas, dotando a los estadios de cámaras de televisión con las que controlar e identificar a los espectadores que protagonicen actos violentos o hagan apología de la violencia. A la Administración le cuesta además unos mil millones de pesetas anuales la presencia policial en los estadios.
Coste supermillonario
Este proyecto de ingeniería, dirigido desde la Liga Profesional por Agustín Domínguez, permite centralizar las imágenes de todos los campos de Primera y Segunda División -sólo el Betis no cuenta en estos momentos con este sistema- en la sede de la policía en el barrio madrileño de Canillas. La identificación de los autores de actos violentos permite no sólo multas elevadas, sino también su control por parte de la policía.
"España es un ejemplo en la lucha contra la violencia en el deporte", indicó Alberto Palomar, director de gabinete del presidente del CSD, Francisco Villar. "Hace dos años", añadió Palomar, "el Consejo de Europa realizó una evaluación del trabajo que en este sentido se hace en España y no pudo ser más positiva".
Gerardo González, secretario general de la Federación de Fútbol, incidió en el esfuerzo que se ha hecho en España contra la violencia en el deporte. "Estamos muy lejos del problema que vive Italia. Hace algunos años la Administración y el fútbol pusieron coto a unos brotes que se veían venir, y con el esfuerzo de ambos tenemos un modelo de control que puede ser imitable en otros países", aseguró Gerardo González. Este sistema de control ha sido ya instalado en algunos estadios de equipos argentinos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.