Los conservadores tendrán en el Consejo Fiscal un vocal más que los progresistas

La Asociación de Fiscales (AF), mayoritaria en la carrera fiscal y de carácter conservador, obtuvo anoche cinco puestos en el Consejo Fiscal, frente a cuatro de la Unión Progresista de Fiscales tras las elecciones celebradas ayer en toda España. La UPF experimentó un fuerte avance en los resultados, ya que en el anterior Consejo carecía de representación tras la dimisión de su único consejero.

El Consejo Fiscal, integrado por tres miembros natos y nueve electivos, asesora al fiscal general del Estado durante cuatro años y sus principales cometidos son elaborar propuestas de nombramiento para diversos cargos, sobre los ascensos de miembros de la carrera y resolver expedientes disciplinarios que son de su competencia.Tras el escrutinio, el nuevo Consejo Fiscal quedó integrado por el fiscal general del Estado, Jesús Cardenal; el teniente fiscal del Supremo, José María Luzón, y el inspector fiscal, Juan José Martínez Zato, como miembros natos.

En la categoría de fiscales de Sala resultó elegido Eduardo Torres-Dulce (AF), jefe de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado, por 451 votos frente a los 434 conseguidos por el fiscal jefe Anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo (UPF).

De los jefes de Tribunales Superiores de Justicia, Enrique Beltrán (AF), fiscal jefe de la Comunidad Valenciana, se impuso por 500 votos al fiscal jefe de Cataluña, José María Mena (UPF), que obtuvo 329 sufragios. En la categoría de Audiencia Provincial, el jefe de Málaga, Manuel Villén (AF), obtuvo 474 votos frente a los 377 del candidato de la UPF, Alfonso Aya, de Vitoria.

En la categoría de fiscales resultaron elegidos Miguel Colmenero (AF), fiscal del Tribunal Supremo; Javier Zaragoza (UPF), teniente fiscal Antidroga y Teresa Compte (UPF), fiscal de Cataluña. De los abogados fiscales fueron elegidos Antonia Luengo (AF), Isabel Vicente Carbajosa (UPF) y Susana Gisbert (UPF).