El PP de Málaga quiere evitar tirar una planta del edificio de El Morlaco

El equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Málaga pretende sortear el acuerdo plenario que le obligaba a derribar una planta del edificio de lujo de Quinta Clavero, un inmueble enclavado en una zona privilegiada de la ciudad, en la cima del monte de El Morlaco y con amplias vistas al mar. El concejal de Urbanismo, Francisco de la Torre, ha reconocido que su departamento ha solicitado un informe a la asesoría jurídica del Consistorio para "buscar una salida" a este contencioso, en manos de los tribunales al recurrir la empresa constructora la decisión.

De la Torre argumenta que este litigio puede durar "varios años" y existen "unos compradores ajenos a la infracción cometida por la empresa que son víctimas de la situación". Afirma que "buscar una salida para ellos es un objetivo del Consistorio, aunque hay que hacerlo con la máxima seguridad jurídica y con el máximo acierto". Aunque el concejal eludió ofrecer más detalles, este periódico ha conocido que desde Urbanismo se ha pedido un informe al interventor municipal sobre la posibilidad de declarar nulo el acuerdo plenario que en enero de 1999 ordenó la demolición de una planta del edificio.

Esta decisión se adoptó con los votos de Izquierda Unida y del PSOE, que juntos sumaban mayoría en el pleno en la pasada legislatura -ahora, Celia Villalobos gobierna con mayoría absoluta-. El PP, en su día, defendió hasta última hora su opción de zanjar la irregularidad con una sanción de 31 millones de pesetas y la demolición de los casetones de los ascensores.

De la Torre no ha descartado que el PP, ahora con mayoría en el pleno, se esté planteando esta solución, aunque de momento no se ha mostrado muy preciso sobre las intenciones del equipo de gobierno: "Es necesaria una serie de estudios jurídicos detenidos para buscar fórmulas que no prolonguen tanto tiempo la imagen en Málaga de un edifico que al estar sin terminar tiene un impacto mayor que terminado, ya sea de una forma u otra". "A nosotros nos gustaría", prosiguió, "de forma que haya el menor perjuicio posible para los compradores y ése es en el marco en el que se mueven los estudios que se están haciendo".

El del edificio de El Morlaco fue el conflicto urbanístico más polémico de la anterior legislatura de Celia Villalobos. Las presuntas irregularidades en la tramitación del expediente motivaron incluso que se creara una comisión de investigación para analizar la actuación municipal que culminó con una petición unánime de la oposición solicitando la dimisión del concejal de Urbanismo, Francisco de la Torre.

Las obras se paralizaron en julio de 1999 porque la construcción excedía la altura máxima permitida. En aquel momento, vecinos de parcelas colindantes ya habían presentado varias denuncias alegando que se habían falseado las cotas de terrenos, se había construido una planta de más y se habían invadido reservas viarias municipales, con lo que aumentó su edificabilidad.

Rechazo del PP

Este último extremo ha sido siempre rechazado por el Partido Popular, que defendió, en todo momento, que la "única irregularidad" en la construcción era un exceso de altura y no de edificabilidad, por lo que insistió reiteradamente que la infracción urbanística se podía solventar con la demolición de los casetones de los ascensores.

Las familias que adquirieron un piso en este inmueble se han quejado, por escrito y en varias reuniones en Urbanismo, de la situación de "indefensión" en que se encuentran, ya que algunos de ellos llegaron a vender sus viviendas para adquirir esta nueva. La obra lleva paralizada un año y medio.

Al margen del contencioso que ha interpuesto la promotora contra la decisión municipal, en los tribunales se dirime también un conflicto entre la constructora y dos vecinos que en su día denunciaron que la construcción había invadido en parte sus parcelas. En uno de los casos ya ha habido una resolución en favor de un vecino.