El primer debate a cuatro en Canal Sur aportó escasas ofertas electorales y muchos reproches al pasado

Canal Sur Televisión emitió anoche el primero de los ocho debates de carácter electoral que se celebrarán ante las cámaras de la televisión autonómica durante la campaña del 12-M. Con la economía como eje central, Magdalena Álvarez (PSOE), Antonio Sanz (PP), Concha Caballero (IU) y Antonio Ortega (PA) dispusieron de hora y media de plató para abordar la situación económica de Andalucía y, en teoría, anunciar y contrastar con sus oponentes sus ofertas o propuestas de gobierno de carácter económico.El asunto de debate fue presentado por el moderador Carlos María Ruiz como un asunto "candente, incandescente y vivo", aunque el resultado final fuera un correturno medido de intervenciones encorsetadas y formales, sin apenas discusiones y con escaso resultado televisivo.

El formalismo presidió incluso el previo a la grabación realizada en los estudios de Canal Sur. El PP había presentado un recurso ante la Junta Electoral exigiendo que se cumpliera un requisito formal de aceptación del debate por los cuatro participantes. El requerimiento a Canal Sur de un documento firmado por cada partido aceptando la celebración de debate provocó un cierto desconcierto entre los profesionales que organizaron el programa. Curiosamente, el documento de aceptación que llegó en último lugar fue el del PP.

En el primer tramo de intervenciones, Álvarez glosó el diagnóstico de la economía andaluza elogiando su situación y sus resultados; Sanz calificó los datos socialistas de "surrealistas"; Caballero demandó mayor reparto de la riqueza y mejor empleo, y Ortega pidió un acuerdo para cambiar las estructuras y reclamó centros de decisión para Andalucía. Abierto el fuego, el debate se consumió en la reclamación por parte de los representantes del PSOE, IU y PA del reconocimiento del censo y de un modelo de financiación autonómica al representante popular. Sanz, pasado el segundo intermedio, aludió a su posición de desventaja. "Esto es un tres contra uno", dijo el secretario general del PP andaluz, para a renglón seguido introducir en el debate la crítica al acuerdo federal alcanzado entre el PSOE e IU, al que se refirió constantemente como "acuerdillo" o "pactillo".

En ese punto Ortega fue su aliado durante unos segundos, aunque luego le reprochara a Sanz tanto el censo como que Aznar no haya recibido al presidente Chaves en cuatro años. "¿Defenderán ustedes (PSOE e IU) lo mismo en ese acuerdo para que se incluya el censo y un nuevo modelo de financiación?", preguntó a Concha Caballero. La respuesta fue contundente: "Es un acuerdo de mínimos para quitar a Aznar de La Moncloa".

En resumen, poco debate, pocas ofertas al electorado, y muchos reproches al pasado.