PSOE e IU se encaminan a sellar el programa de gobierno y el acuerdo para el Senado

PSOE e IU coincidieron ayer en la conveniencia de sellar, por encima de todo, el acuerdo alcanzado la noche del domingo sobre un programa común de gobierno para la posible investidura de Joaquín Almunia como jefe del Ejecutivo y dar por válido el pacto para concurrir juntos al Senado, bajo las siglas del PSOE, en 30 circunscripciones. Aun así, el secretario general socialista ha pedido al candidato de IU, Francisco Frutos, que haga un último esfuerzo para aceptar que su formación renuncie a presentarse al Congreso en ocho provincias. Frutos ha ofrecido al PSOE acudir juntos en estas plazas como una agrupación de electores, propuesta que Almunia ha desestimado por considerarla una fórmula impropia en las relaciones entre partidos.

IU tiene la última palabra. Esta misma mañana debe decidir si mantiene o no su negativa a incluirse en las listas del PSOE en 8 circunscripciones: Álava, Burgos, Castellón, Huesca, Salamanca, Teruel, Toledo y Valladolid. Pero aunque no aceptase, todo hace indicar que PSOE e IU llegarán finalmente a sellar una alianza electoral histórica. Los socialistas mantienen como válido tanto el programa común para la investidura de Almunia como la oferta para abrir a IU las puertas al Senado en 30 circunscripciones asegurándoles grupo propio. La intención del PSOE es que la negociación termine hoy, y con acuerdo.Ambas fuerzas coincidían ayer en que es muy difícil que se eche abajo lo avanzado hasta ahora, por lo que, pase lo que pase con las listas para el Congreso, se mantendría el acuerdo de gobierno alcanzado el domingo y del que anoche faltaban aún por perfilar algunas ideas. "Para nosotros es irreversible", subrayó el candidato de IU.

Almunia y Frutos hablaron ayer por teléfono en dos ocasiones. El secretario general del PSOE intentó convencer al cabeza de cartel de IU de que no podía frustrarse la enorme expectación y el deseo de muchos ciudadanos de que ambas fuerzas políticas llegaran a un acuerdo. El clima que se ha creado entre dirigentes de una y otra fuerza política es de cordialidad a pesar de que seguía sin encontrarse una fórmula satisfactoria para canalizar y traducir el voto de la izquierda en escaños del Congreso.

A media mañana, y cuando estaba reunida la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, llegaba la propuesta de IU de formar una agrupación de electores en las ocho provincias en las que el PSOE propone integrar en sus listas a dirigentes de IU. A primera hora de la tarde, Almunia comunicaba por teléfono a Frutos la imposibilidad de aceptar esa fórmula. "Una agrupación de electores no tiene nada que ver con la relación jurídica entre partidos, ya que está pensada para ciudadanos que se presentan a las elecciones al margen de los partidos", dijo el portavoz del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, uno de los tres negociadores, junto a Ciprià Ciscar y Juan Manuel Eguiagaray. Los tres recibieron ayer la felicitación de sus compañeros de la ejecutiva federal, así como el mandato para que continúen las conversaciones y hagan las propuestas que estimen oportunas para que la negociación llegue a buen puerto. También los representantes de IU (Víctor Ríos,Juan Francisco Martín Seco y Alonso Puerta) recibieron la felicitación de sus compañeros en la reunión del comité de notables por haber sido capaces de lograr la noche del domingo un importante acuerdo programático, clave de la estrategia de entendimiento con el PSOE para poder pasar luego a la fase de la fórmula electoral. Fue en esta reunión de IU donde se abordó la agrupación de electores como salida para que PSOE e IU pudieran presentarse juntos en 8 provincias. Por la noche, Frutos dijo estar "sorprendido" por la negativa de Almunia en una conversación telefónica entre ambos a utilizar la agrupación de electores como fórmula de acuerdo.

Almunia, por su parte, pidió a Frutos que reconsiderara su renuncia en 8 circunscripciones para que en ellas figuren, bajo las siglas del PSOE, candidatos de IU o independientes que ambas formaciones pactarían. En todo, el pacto del Senado se mantiene en pie.