Todos para uno y uno para todos
¿Quién fue el mejor jugador de la Copa? ¿Habrá un jugador que se llame Estudiantes? Es imposible que doce sean uno pero Estudiantes, ayer, todos el largo fin de semana, ha sido eso: todos para uno y uno para todos. Y así ganó la Copa y así hizo posible también que Alfonso Reyes ganara el título al jugador más valioso del torneo. El partidazo del mayor de los Reyes fue excepcional: anotó, reboteó y, por encima de todo, puso fuera de órbita a Tanoka Beard, el coloso sobre el que gira el Pamesa. Pero, es evidente, que a Tanoka lo desquició tanto Alfonso como la mano que se le echó encima cada vez que pretendió hacer de las suyas bajo la canasta de Estudiantes. Contaba uno de los mejores entrenadores de la historia del baloncesto profesional que en este deporte un equipo es eso, una mano que en defensa se convierte en un puño. Basta que un dedo no se cierre lo suficiente para que la más insignificante mosca pueda escapar pero si los cinco dedos se cierra con fuerza, la mosca más impertinente caerá, seguro. Y eso fue ayer la defensa del Estudiantes, un puño.Gasolina contra diesel. El Pamesa gira sobre tres jugadores, dos fundamentalmente, Rodilla y Beard. El base no ha estado a su mejor nivel. Beard venía causando pavor con casi 24 puntos y 15 rebotes de media. Era el mejor en los dos aspectos. Y el Pamesa ha ido tirando de eso todo este tiempo en el que se ha convertido en el líder indiscutible de la Liga. La defensa de Estudiantes fue tan sutil como para llegar a situarse en cuatro contra uno cuando Beard o Hopkins, otro pívot portentoso, trataban de encarar el aro. Ello, sin descuidar la defensa sobre los artilleros del Pamesa, que no estuvieron nada finos con un triste 12% de acierto en triples: 3 aciertos en 24 intentos. Esa defensa de Estudiantes es de lo más complicada de ejecutar y la virtud que tiene es que puede ejecutarla tanto sobre un pívot, ayer Beard, como sobre un base rival, caso del domingo sobre Turner.
Rebote. Estudiantes igualó el rebote con 36 capturas por 38 del Pamesa. Ello le permitió correr con alguna frecuencia. Poca al final del primer tiempo cuando la defensa valenciana, también sobresaliente en esa fase, más presionó.
Nadie es imprescindible. Estudiantes exhibió una mayor variedad de recursos ofensivos, con cortes de Alfonso dentro de la zona, los ganchos a corta distancia de Vandiver y los triples en el tirón definitivo. Dio avisos Estudiantes, 12-18, 36-43 y así hasta que, con tres triples consecutivos de tres jugadores diferentes (Azofra, Robles y Aisa) abrió la brecha definitiva (50-60). Y en esos momentos, Alfonso Reyes estaba en el banquillo. Eso demuestra lo que fue Estudiantes. Pero esa es la diferencia, que mantuvo el orden y enriqueció con pequeñas variaciones el ataque con la entrada de Martínez, Robles y Felipe Reyes. ¿Quién dijo que las cooperativas sirven para ganar partidos pero no títulos?
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.