Ruidos
Mientras circulaba desde Torrejón de Ardoz, lugar donde trabajo, hacia Alcobendas, lugar donde vivo, entre los ruidos de los aviones que en esos momentos sobrevolaban el atasco habitual de la N-II, he oído por la radio que el proyecto del aeropuerto de Campo Real quizá quede paralizado, ya que en sus inmediaciones habita una colonia de avutardas, aves en peligro de extinción.Me reconforta saber que alguien se ocupa de estas aves y lamento la decisión que tomaron de irse a vivir tan lejos de mi hábitat; si hubieran elegido las inmediaciones de Barajas, varios humanos dormiríamos mucho mejor. Sin embargo, parece ser que junto a Barajas sólo hay colonias de seres humanos, y, hoy por hoy, no parece que estemos en peligro de extinción. Lástima que en la colonia donde vivo, por poner un ejemplo cercano, a menos de 70 metros de la N-I, no haya avutardas o cualquier otro simpático grupo de aves en peligro de extinción.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.