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FÚTBOL Internacional

'Desmaradonizar' a Maradona

"Una raya es mucho y mil no son nunca suficientes". Así se lo recordó a Maradona la semana pasada el ex futbolista español Julio Alberto, ex adicto a la cocaína y compañero de Diego Armando en el Barcelona. Julio Alberto es uno de los tantos ex futbolistas que ha opinado en estos días sobre el caso Maradona. El primero fue Pelé, quién pidió "rezar" por él. Días después fue su amigo brasileño Careca quién afirmó que "tiene un corazón enorme" y confió en que, tras el último susto, el Pibe logrará salir del infierno de la coca.En medio de tanta declaración, las de Julio Alberto, hoy director de una escuela de fútbol en Cataluña, son quizás las que mas debiera tomar en cuenta Maradona, si desea curarse: "Tiene la última oportunidad, lo digo por experiencia", afirmó Julio Alberto. "Cuando una persona entra en la fase en que tiene arritmias cardiovasculares y parálisis de parte de su cuerpo, todo se escapa de las manos".

Esta situación crítica a la que ha llegado el ex capitán de la selección argentina, es seguramente el principal haber que tiene a su favor Maradona para salir de la droga. "Cuando uno ha tocado fondo, la gente reacciona y muchas veces encuentra la energía para reestructurar su cabeza y escapar de la droga", afirma Rafael Caba-Catalán, psiquiatra español de prestigio que ha seguido de cerca el caso Maradona. Por su consulta madrileña han pasado numerosos cocotas, famosos y anónimos, y muchos se han curado. Pero ninguno de ellos era Maradona. "Ese es el principal problema: desmaradonizar a Maradona", afirma Caba.

El equipo médico cubano que lo atiende, dirigido por el psiquiatra Ricardo González, tiene ahí su principal reto. Un reto, desde luego, nada fácil. A donde vaya, Maradona ejerce de Maradona. La sociedad lo obliga; los periodistas lo obligan; sus íntimos lo obligan, y sobre todo Maradona se obliga a si mismo.

"Debe seguir produciendo"

Hay que firmar autógrafos. Hay que mantener la presencia. Aunque los periodistas lo acribillen, Maradona no puede prescindir de la prensa. "Y..., no hay más remedio, Maradona debe seguir produciendo", comentó su representante Guillermo Cóppola, la cabeza más visible de su polémico entorno.

Pero, ¿cómo desmaradonizar a Maradona? González y el resto de los psiquiátras cubanos que lo tratan guardan silencio absoluto sobre y la estrategia a seguir. Otros especialistas cubanos, aunque piden el anonimato, sí dan su opinión: "Maradona debe dejar el circo. Necesita tranquilidad, y debe replantearse su vida. No es suficiente con no consumir drogas mientras está en Cuba, debe tomar conciencia de lo que le ha pasado y de lo que le hizo buscar la salida falsa de las drogas", afirma uno de ellos.

González y Maradona se ven a diario en el hotel La Pradera, donde se encuentra el ex futbolista. Las sesiones de terapia duran una hora o más. Dieguito sigue una estricta rutina: se levanta a las seis de la mañana, corre, hace dieta. En los días que lleva en Cuba ha adelgazado casi cuatro kilos y su cara se ha deshinchado. Sin embargo, mucho se ha criticado la "excesiva libertad" que se le da. El ex futbolista sale de La Pradera "a pasear" casi a diario, habla por radio y se rodea de los mismos íntimos.

"Desde luego, esto no es lo más indicado", confiesa un psiquiatra cubano. Su médico, Alfredo Cahe, ha dicho en descargo de los cubanos: "Maradona no es un paciente normal. En otras ocasiones que trató de rehabilitarse, se le aisló y fue peor".

Todo indica que el equipo cubano trata de que Maradona aterrice poco a poco combinando disciplina y libertad. Caba-Catalán indica que una de las debilidades del drogadicto es la dificultad para detectar sus propias fallas. Por eso, al principio, debe alejarse de todo lo que formó parte de su adicción hasta que pueda descubrir y comprender que es lo que le hizo vulnerable.

En el caso de Maradona, es el propio papel que él ejerce todo el día, el que hace muy difícil que pueda verse a si mismo desde fuera. Y los periodistas son como un espejo que reproduce precisamente lo que hay que cambiar.

"Es cierto. Si nosotros no nos retiramos, él nunca podrá ser una persona normal", reconoce Alfredo Tedeschi, el corresponsal de Reuters que sufrió esta semana una agresión de Maradona cuando lo seguía junto a un fotógrafo por La Habana. Tedeschi asegura que entiende la situación, pero que como periodista no puede dejar de buscar la noticia. Es la ley del embudo, y en la misma, a escala personal, está prisionero Maradona.

Ayer, Diego salió a pescar peces espada en un barco desde una marina de La Habana. Era su día de descanso. Con él pasaron la mañana su familia, algunos íntimos y su representante. Varios periodistas lo siguieron hasta el embarcadero y vieron como se alejaba en el mar.

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