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La familia de la ex juez Ramírez opera con 50 empresas

José María Irujo

La familia de la ex juez Pilar Ramírez tejió una tela de araña con un rosario de sociedades con las que operaban en Marbella. El informe reservado de Juan Ruiz-Rico, instructor del expediente que ha provocado su expulsión de la carrera, desvela las 50 sociedades con las que operan el padre y el hermano de la ex juez. Sus inversiones son "ostensiblemente incompatibles" con los ingresos que se suponen a un oficial de juzgado jubilado, dice el documento al que ha tenido acceso EL PAÍS. Juan Ramírez y su esposa son dueños de cuatro pisos, un chalé y una finca valorados en 200 millones. Hijo de un guarda forestal, Juan Ramírez, de 69 años, ha conseguido un importante patrimonio inmobiliario que contrasta con los ingresos de un oficial de juzgados jubilado y "enfermo" cuya pensión no alcanza las 200.000 pesetas mensuales.

Según el informe de 129 páginas presentado al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), los padres de la juez son propietarios en Marbella de una vivienda unifamiliar de dos plantas y 300 metros cuadrados, tasada en más de 61 millones de pesetas. Se encuentra en la calle de Valentuñana y se asienta sobre una parcela de 505 metros cuadrados. El matrimonio es propietario también de una parcela de 1.200 metros en la misma zona y de cuatro pisos de 80, 61, 55 y 50 metros cuadrados en la calle del Río. Expertos inmobiliarios valoran estas propiedades en unos 200 millones de pesetas.

Juan Ruiz-Rico, presidente de la Audiencia de Almería e instructor del expediente sancionador, cuestiona el nivel de vida del padre de la juez y destaca que, además de su pensión, cobra 4.000 pesetas mensuales por el alquiler de una vivienda. "Sus ingresos en modo alguno justifican el pago por Juan Ramírez a la sociedad Bailón Ramírez SL, de más de treinta millones de pesetas para la construcción de una vivienda para él, tasada a afectos hipotecarios en 61 millones, y otra para su hija, la señora magistrada", dice en su informe.

La investigación reservada sobre las actividades de los Ramírez en Marbella destaca que, en contra con lo declarado al instructor por la juez y por su padre, este último y su hijo Juan Carlos participaron activamente, como fundadores, socios, administradores o representantes en más de cincuenta sociedades que operaban en la ciudad.

El informe destaca que su participación en esta maraña de sociedades no fue "por amistad", como aseguraba la ex juez, sino por intereses económicos evidentes.

Las 50 sociedades componen un entramado muy "complejo" y su actividad se centra en el terreno inmobiliario: venta y compra de fincas, pisos y solares que en ocasiones, según destaca el informe del juez instructor, se valoraron en más de 1.000 millones de pesetas.

El informe hace hincapié en la interrelación entre las sociedades de los Ramírez y destaca que en numerosas ocasiones las integran las mismas personas. También, denuncia " los precios ridículos" en los que se transmiten las acciones y cómo siguen operando pese a que muchas no presentan sus cuentas al Registro Mercantil.

Los intereses de estas sociedades pasaban en muchas ocasiones por el Juzgado número tres de Pilar Ramírez y por el Ayuntamiento de Marbella con el que firmaban favorables convenios urbanísticos y con cuyo alcalde, Jesús Gil, mantenía Juan Ramírez estrechas relaciones de amistad. De 33 casos que afectaban a socios o clientes de su familia, 16 correspondieron a su juzgado y fueron tramitados por ella incumpliendo su deber de abstenerse. Como decana de Marbella, Ramírez repartía dichos asuntos.

El ex oficial de juzgado consiguió contagiar a sus tres hijos la pasión por las leyes y constituyó un auténtico clan. Pilar sacó la plaza de juez a los 22 años, su hermana Alicia, fallecida en accidente, se colegió como procuradora, y Juan Carlos se convirtió en abogado. Al grupo se sumó su sobrino, el letrado Diego Jiménez Balboteo. Todos activos en una ciudad como Marbella, con menos de 100.000 habitantes.

En 1989, Juan Ramírez abandonó su puesto de oficial de los juzgados de Marbella, "por una alergia que me impedía trabajar", y se convirtió en el asesor personal de Felice Cultrera y Gianni Mennino, dos presuntos mafiosos italianos afincados en Marbella a los que la policía italiana vincula a la Cosa Nostra. Diez años más tarde, los tres están procesados por estafa en la venta ficticia del Casino Andalucía.

Ahora, la investigación ordenada por el CGPJ revela que su "alergia" no le impidió desarrollar una trepidante actividad mercantil y crear un gigantesco entramado societario cuya reconstrucción ha costado seis meses de trabajo a la Guardia Civil.

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Sobre la firma

José María Irujo
Es jefe de Investigación. Especialista en terrorismo de ETA y yihadista, trabajó en El Globo, Cambio 16 y Diario 16. Por sus investigaciones, especialmente el caso Roldán, ha recibido numerosos premios, entre ellos el Ortega y Gasset y el Premio Internacional Rey de España. Ha publicado cinco libros, el último "El Agujero", sobre el 11-M.

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