La 'número dos' de UV se pasa al PP para "defender el nacionalismo posible"

Las esencias del valencianismo político son patrimonio del Partido Popular. Escudados en este argumento y en el "desastre total y absoluto" hacia el que se dirige Unión Valenciana (UV), la vicepresidenta del partido regionalista, Lola Crespo, y Ximo Díaz, miembro de la dirección nacional de UV y gerente de la empresa pública Fervasa, trataron ayer de justificar las razones de su paso al partido conservador.En un tono marcadamente electoral, ambos dirigentes hicieron hincapié en las bondades del PP y en la sintonía del discurso político conservador con los orígenes del partido regionalista: "es el más afín a la idea inicial de UV". Ambos destacaron que PP es el "único representante de un proyecto nacionalista sin estridencias ni radicalismos", al que se refirieron como "nacionalismo posible" opuesto al "radicalizado" hacia el que se dirige UV. Tampoco olvidaron referirse a los proyectos emblemáticos populares: "el PP ha logrado vertebrar a la Comunidad con las fuertes inversiones realizadas en las tres provincias". Los dos políticos decidieron abandonar UV cuando el partido abandonó la "única tabla de salvación" que se les presentó: la coalición con los populares, de la que ambos eran partidarios. El partido "cainita", "carente de visión política" y "autolesivo" que define a la actual UV se dirige al desastre, según Díaz, quien vaticinó que se quedará lejos de poder alcanzar el diputado en las elecciones.

El presidente de UV, José María Chiquillo, achacó ayer a las "extorsiones, chantajes y presiones" del líder del PP, Eduardo Zaplana, -a quien tachó de "gángster político"- la salida de las filas regionalistas de Díaz y Crespo y auguró "más abandonos". El cabeza de lista al Congreso por Valencia del PP, Francisco Camps, señaló que cualquier proyecto que tenga una línea de conexión con el valencianismo político, "tiene cabida en el PP", en alusión a la incorporación de Crespo, y Díaz.