'Fritur'
La Feria Internacional del Turismo (Fitur) tuvo que apechugar durante la década de los noventa con un sobrenombre irónico y popular: Fritur. Cada pueblo hacía la guerra turística por su cuenta y pujaba por atraer clientela a su expositor ofreciendo un magnífico y variado repertorio de frituras de la tierra. No había alcalde que se preciara de serlo que no acudiera a Madrid con ingentes provisiones de cazón adobado, chocos y puntillitas. Pero aquello ya acabó. La provincia acude unida en un pabellón. El presidente de la Diputación, Rafael Román, ha cerrado el camino a aquella ordinariez gastronómica. El arquitecto Julio Malo de Molina ha diseñado el pabellón: el más alto del recinto ferial. Las fotos de la provincia ya no son de José Antonio Guillen Franco, que retrataba la copa del Trofeo Carranza sobre la Peña de Olvera, guiño surrealista de los sesenta. El alemán Michal Zapke ha revelado la nueva cara de la provincia en una serie de fotos panorámicas. La cartelería turística de la provincia, aún vigente, es ni más ni menos que del valenciano Antonio de Felipe. El pabellón provincial acoge a todos los pueblos, con sus mancomunidades y todo. El territorio promocional en el que antes dominaba el aroma a adobo, ha sucumbido ahora a las nuevas tecnologías.
La consigna es vender la polivalencia turística del territorio, pero sobre todo promocionar el golf. Los 12 campos de que dispone la provincia. "Todo sea por el turismo", han debido pensar los célebres ramones: El abogado gaditano Ramón Dávila, hasta ahora vinculado a Sotogrande, y Ramón Marrero, ex consejero de Trabajo e Industria de la Junta, representante de un grupo de empresas. Tras meses de pleitos, y desavenencias, han sellado la paz: Dávila, que pretendía entrar en la operación de golf del Puerto de Santa María, ya ha entrado. A cambio, retira una batería de acciones legales en las que denunciaba irregularidades, que quedan ahora tres bajo par. Actúa así para que no se paralice la operación. Menos mal que aún queda gente de buen corazón.
Así que el que no está en Fitur este fin de semana ni es nadie ni pinta nada. Los plenos, como el del Ayuntamiento de San Fernando, se retrasan al lunes ante la evasión de ediles. Los alcaldes de los pueblos más recónditos acuden a la llamada. Los hoteles se multiplican y los operadores alemanes esperan. Y está bien. Pero, ¿por qué no explica alguien qué tenían de malo las frituritas?.
ANTONIO HERNÁNDEZ-RODICIO
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.