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TENIS - OPEN DE AUSTRALIA

Arantxa y Conchita, en cuartos

Desde el pasado torneo de Roland Garros, en junio, Arantxa Sánchez Vicario y Conchita Martínez no coincidían en los cuartos de final de un Grand Slam. Ellas, acostumbradas a plantarse sin grandes problemas en las últimas rondas, parecían haber descendido un eslabón en sus carreras. Su puesto en el ránking bajó hacia lugares inhabituales (17ª y 15ª). Pero, a pesar de sus 28 años -la aragonesa los cumplirá en abril-, ni Arantxa y ni Conchita han perdido la ilusión. Y eso lo constataron ayer en el Open de Australia logrando de forma brillante su clasificación para los cuartos de final.Arantxa tuvo que recurrir a la épica para salvar un partido que comenzó de forma atroz frente a la austriaca Barbara Schett, novena jugadora mundial. La barcelonesa ganó un solo juego en la primera manga, pero al final se llevó el triunfo por 1-6, 6-0, 7-5 en 1 hora y 57 minutos. Conchita encontró muchas menos dificultades para eliminar a la norteamericana Kristina Brandi por 6-1, 6-1 en sólo 59 minutos. Las dos han cumplido con la parte del recorrido que les era exigible. Ahora, Arantxa se enfrentará en cuartos a la número uno del mundo, la suiza Martina Hingis, a la que ha ganado sólo una vez -la primera que jugaron- en 13 enfrentamientos, mientras que Conchita vio ayer elevar sus posibilidades de alcanzar las semifinales cuando su próxima rival, la rusa Elena Likhovtseva, 18ª mundial, sacó del torneo a la estadounidense Serena Williams, 4ª, endosándole un doble 6-3. La aragonesa ha ganado a la rusa en los dos enfrentamientos previos.

La victoria de Arantxa, en una central casi llena, constituyó una de las páginas más brillantes que ha ofrecido el torneo hasta el momento. Fue el suyo un duelo maratoniano, de los que despiertan pasiones y crean incertidumbres no sólo en los protagonistas, sino también en los espectadores. Arantxa había perdido tres veces consecutivas frente a Schett y en las dos últimas no había conseguido arañarle más de cinco juegos. "Ya sabíamos que era un partido difícil", comentó Emilio Sánchez, hermano y entrenador de Arantxa. "Y era absolutamente necesario que Arantxa intentara llevar el control de los puntos, marcar ella el ritmo del juego, como hizo en muchas ocasiones". Arantxa explicó la clave del partido: "Fue crucial el primer juego del segundo set , porque ahí comencé a demostrar que también yo podía tomar la iniciativa".

Conchita Martínez recuperó la fuerza y la solidez de su derecha y con ella fue marcando el ritmo del partido, abriendo ángulos, levantando la bola o acelerándola en la decisión del punto. Kristina Brandi no era rival para ella. Pero se ha visto tantas veces a la aragonesa perder partidos impensables, que no ofrece seguridad. "Tengo mucha ilusión en esta temporada", confesó Conchita que ha ascendido ya hasta la 11ª posición en la clasificación. Arantxa hasta la 13ª. Su vuelta a las diez primeras es sólo cuestión de días.

Sin australianos

El sueco Magnus Norman, operado de corazón hace un año, dejó el torneo sin jugadores australianos al vencer a la revelación de la temporada, Lleyton Hewitt, de 18 años (6-3, 6-1, 7-6). Hewitt llevaba 13 victorias consecutivas, que le habían convertido en campeón de Adelaida y Sidney. Norman, que nunca había pasado de la segunda ronda en el Open de Australia, alcanzó los cuartos de final y se enfrentará al alemán Nicolas Kiefer, que apeó al surafricano Wayne Ferreira en tres fáciles mangas. En el otro cuarto de final, el marroquí El Aynaoui, que ganó a Clement 10-8 en el quinto set, jugará ante el ruso Yevgeny Kafelnikov.

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